La Real Academia Española de la Lengua (RAE) y el portal de vídeos YouTube se han aliado para llevar a cabo una lectura mundial del Quijote, considerada la obra cumbre de la literatura española, por medio de vídeos aportados por internautas de todo el mundo.
Esta iniciativa «va a proporcionarle al Quijote el espacio adecuado para su expresión», dijo este jueves el secretario de la RAE, Darío Villanueva, durante la presentación del proyecto en el salón de actos de la institución en Madrid.
Villanueva afirmó que la obra de Miguel de Cervantes está hecha «con y para los sentidos, y los que predominan son la vista y el oído, la visión y la dicción», por lo que se adapta bien al nuevo espacio audiovisual y multimedia que es internet.
El Quijote, publicado por primera vez en 1605, «es una obra risueña, de burla, trascendente, que en cada siglo se ha leído de manera diferente», afirmó Villanueva, asegurando que «es la que mejor se adapta a este proyecto».
Insistió en que «el mundo de lo visual está extraordinariamente bien reflejado en el Quijote», recordando las ilustraciones que han acompañado a sus textos o «las 300 versiones televisivas y cinematográficas» de la que ha sido considerada la primera novela del mundo.
El Quijote ha sido dividido en 2.149 fragmentos que se ofrecerán a los internautas para que todo el que quiera lea uno de ellos y lo cuelgue después en el portal YouTube, perteneciente a Google, con la condición de que «la locución se realice en español».
En caso de que el vídeo no tuviera locución porque el autor «hubiera elegido una forma de expresión distinta, será necesario incluir subtítulos en español», según las condiciones de la iniciativa.
«Cualquier forma de expresión que ilustre lo que Cervantes escribió será bien recibida», dijo Villanueva.
Los internautas podrán acceder a partir de este jueves a la página www.youtube.com/elquijote, en la que se les asignará un fragmento de la obra, para lo cual se ha tomado como referencia la última edición realizada en 2004 con motivo del cuarto centenario de su publicación.
Desde el momento en que tenga el fragmento, el internauta dispondrá de seis horas para subir su vídeo a la red o, en caso contrario, su texto se asignará a otra persona.
Un equipo del Centro de Estudios Cervantinos «revisará las contribuciones para velar por su calidad», afirmó Clara Rivera, jefa de marketing de YouTube.
«En el ámbito de internet, la lengua española no tiene todavía el espacio que le correspondería», añadió Villanueva.
Con esta nueva iniciativa «denunciamos este hecho y estamos haciendo algo para corregir ese estado indeseable», expuso.
«Este proyecto va a hacer que El Quijote y la cultura estén disponibles para todos», consideró, por su parte, el director de Google España, Javier Rodríguez Zapatero.
El proyecto, puesto en marcha este jueves, estará abierto hasta completar los más de 2.000 fragmentos en que se ha dividido la novela, «que después quedará en la plataforma YouTube a disposición de todos los cibernautas por tiempo indefinido».