El que no lucha y el que lucha


Matilde Rodrí­guez

El diputado Eduardo Meyer Maldonado representante del Congreso ante la Junta Monetaria denuncia con excusas de que fue marginado, que no se le tomaba en cuenta que era una golondrina solitaria y que una sola golondrina no hace verano.

Sabe usted diputado Meyer lo que significa la palabra «Diputado», si no lo sabe se lo explicaré, quiere decir servidor público.

Como es posible que si todo esto estaba sucediendo usted renuncia cuando el pueblo de Guatemala y los ahorrantes más necesitaban de su respaldo, de su apoyo, de que el diputado Meyer luchara contra los funcionarios de la banca estatal. Y los ahorrantes hombres, mujeres jóvenes y adultos se les devolviera sus ahorritos que les costó con mucho esfuerzo depositar a lo largo de su vida para poder sobrevivir y tener un futuro mejor.

Hoy veo por los medios escritos y televisivos a toda esa gente con lágrimas en los ojos desesperados preguntándose quién los va a ayudar y que alguien les explique cuándo los devolverán sus ahorros; hoy dí­a se encuentran totalmente en la calle, tanto así­ que la desesperación y el estrés ya cobró dos vidas porque sin dinero y sin poder trabajar para qué quieren vivir ¿Cómo lo van a hacer? Si esos corruptos bancarios ya les robaron sus centavitos que «tristeza» qué coraje me da y me pongo en los zapatos de mi raza, mi gente mis paisanos que vil y descaradamente esos cuates les robaron su pisto.

¿Porqué diputado Meyer no luchó hasta el final como buen congresista por esa gente que talvez varios de ellos lo hubieran hecho nuevamente servidor público en estas elecciones que se avecinan?

¡Pero no! El diputado Meyer se lava las manos se excusa y ahora ¡para qué! Mejor hubiera renunciado desde el principio sino que lo hace cuando tení­a que demostrar su valor como médico como congresista que para eso fue elegido. Creo que así­ como yo toda Guatemala le pide su renuncia, pero, del Congreso, porque como polí­tico no es posible. Me enteré leyendo este prestigioso medio «La Hora» que el diputado Manuel Baldizón presentó una querella en contra de las autoridades monetarias para que se investigue al señor Zapata y la señora de Bonilla, porque es inconcebible la desaparición de mil 800 millones de quetzales sin que las autoridades monetarias actuaran a tiempo.

Vaya que alguien se anime con valor como buen servidor público luchando y dando la cara por los ahorrantes que hoy piden justicia.

Gracias diputado Baldizón, sé que no es la primera vez que usted lucha por los que estamos sin protección ante este atajo de ladrones y traidores.