Desde hace varias semanas vengo pensando sobre el significado de la palabra “puente” y las razones de su existencia. Cuántos pueblos en el interior de la república tienen puentes, o no tienen, aunque serían de mucha utilidad para la población. La cantidad de acepciones de la palabra “puente” en el DRAE, es amplia. Básicamente dice que es la construcción de piedra, ladrillo, madera, hierro, hormigón, que se construye y forma sobre los ríos, fosos, abismos y otros sitios para poder pasarlos.
Si no hay un puente, se dificulta mucho más a los pueblos la movilización para lograr la comercialización de sus productos, el acceso a otras personas a su pueblo, lo que incluye a los maestros que tienen que atender a los niños de esa población y aquí hablamos de otra acepción de “puente, como el enlace entre un poblado y la atención a sus necesidades. Es por esa situación de carencia de “puentes”, desde hace unos cuarenta y cinco años y puede constatarse hoy día, que hay maestros que llegan el martes a la escuela y se retiran del pueblo el jueves por la tarde o el viernes temprano.
El Mineduc difícilmente llega con material didáctico, libros, textos, visitas de la supervisión departamental, directores educativos del “cluster” de escuelas; son pueblos y escuelas aislados de los beneficios que otros reciben.
La definición de la palabra “puente” demuestra que hay una variedad de formas de construir un puente. La razón de construirlo es superar uno o múltiples obstáculos. Si no se provee esa construcción, el pueblo tiene muy pocas probabilidades de progreso en todo sentido.
En cada aula de las escuelas de estos poblados existen alumnos que tienen múltiples formas de aprender y de percibir las lecciones. Esas maneras variadas, son como dice la definición de la palabra “puente”, múltiples materias primas que se pueden utilizar para facilitar un medio de movilización del aprendizaje de cada alumno y que se espera sean tomados en cuenta para darles la oportunidad de movilizarse hacia el progreso.
El puente resuelve los obstáculos presentados a los pueblos. También un puente en la educación ayuda a cada alumno a superar los obstáculos. En el léxico educativo se refiere a la brecha de rendimiento. ¿Cuáles son algunos elementos que pueden influenciar esa brecha? Los maestros e investigadores educativos no pueden decir todo con exactitud pero nadie discute que el SES (status socio-económico) de la familia tiene mucho que ver en tener las mismas oportunidades que otros niños en el país, que la identidad cultural y el nivel de educación de los padres de familia, especialmente de la madre y que la falta de maestros, su poca preparación y escasa supervisión, son las mayores razones de la existencia de las brechas de rendimiento escolar. Las razones anteriores demuestran la ausencia de una formación integral, la ausencia de “puentes” en la atención a la niñez guatemalteca. La aplicación de los exámenes estandarizados demuestra la brecha de rendimiento escolar. Los números resultantes de esas pruebas son convertidos en estadísticas que confirman esa brecha.
No creo que haya alguien que se mueva en el ámbito educativo que niegue la existencia de muchas brechas. El trabajo es identificar para cada pueblo, cuáles son los obstáculos a vencer, no hay uno solo, y decidir en qué forma se puede construir un “puente” que facilite cruzar el abismo intelectual integral (cabeza, corazón y cuerpo), del lado del “no poder”, al lado del “sí poder” y tener un horizonte de un futuro más alentador en vez de ver constantemente los “abismos” que causa la repetición, la deserción y el ausentismo escolar; abandonar la escuela al completar la primaria para trabajar o ayudar a los papás a que los hermanos menores coman los tres tiempos al día.
Nuestra obligación es ayudar a construir los puentes necesarios para eliminar las brechas educativas. ¿Cuál es su papel en esa construcción?