El pueblo es el inconforme


La semana pasada se difundió la inconformidad presidencial manifestada porque la prensa no destacó suficientemente los «éxitos» de su lucha contra el narcotráfico al haber incautado droga por varios millones de quetzales. Es cierto que cada cabeza es un mundo y que cada quien tiene sobrado derecho de pensar lo que le plazca, pero ello no significa dejar de lado que fueron tan pocos los buenos resultados de la actual gestión presidencial, aunque para él esos decomisos tengan una exagerada importancia, para la gran mayorí­a de la población no lo son. ¿Es que puede negarse que siguen habiendo innumerables reportes y denuncias sobre el trasiego que ocurre mañana, tarde y noche por los cuatro puntos cardinales del paí­s, sin haber decomisos ni capturas de los responsables?

Francisco Cáceres Barrios

A pesar de la escasez de fondos, de la que tanto se queja el gobierno actual, la semana pasada con marcado tinte polí­tico celebró su tercer aniversario gastando mucho dinero en el tradicional y repugnante acarreo proselitista, cuando mejor se hubiera invertido en demostrar con hechos que la gratuidad escolar no es un mito. Por otra parte, ¿qué se hizo para evitar el traslado, en ese perí­odo, de tres mil millones de quetzales para la campaña electoral bajo el membrete de «programas» que dirige la Primera Dama y que, por los datos extractados y presentados por la diputada Nineth Montenegro a la opinión pública, han afectado seria y sensiblemente el eficaz funcionamiento gubernamental provocando la inconformidad popular?

Lo triste es que con ello se ha provocado el debilitamiento de los ministerios de Estado por la constante transferencia de recursos y porque se les obligó a ejecutar labores que no les corresponden. Para muestra, de Educación han salido más de Q806 millones; de Gobernación más de mil millones; de Salud Pública Q550 millones y del Instituto Nacional de Estadí­stica -INE- más de Q102 millones para realizar «censos». ¿Le parecerán al Presidente pocas estas cifras? Si la respuesta fuere afirmativa, entonces le traslado más información de doña Nineth: de entidades diversas salieron más de Q183 millones; las «Bolsas Solidarias» no reflejan dentro de su estructura presupuestaria Q75.4 millones que están siendo ejecutados por el Ministerio de Agricultura Q68.2 y en el Ministerio de la Defensa Q6.6 millones y para colmo, el Ministerio de Comunicaciones va a tener que pagar de sus fondos 1,322 computadoras por más de Q7 millones para el programa de Escuelas Abiertas. ¿Tan turbio como mal manejo de fondos públicos no merece una profunda investigación, aclaración e información? ¿No le parece al presidente Colom que a su programa radial le hace falta la libre participación popular para acabar de una vez por todas con la manipulación y la desinformación? A un año de terminar el mandato, es una lástima que no hayan entendido que hace rato las instituciones y los polí­ticos perdieron toda credibilidad y la confianza.