Mario Gilberto González R.
A la memoria del Lic. Pedro Julio Santiago, investigador de la historia dominicana y arrebatado a temprana edad, cuando aún se esperaba mucho de él.
La fundación de una villa o pueblo en el Nuevo Mundo, se hizo en obediencia de la Ordenanza Real 90, que especifica los requisitos que se debía cumplir «…treinta vecinos y que cada uno tenga una casa de diez vacas de vientre y cuatro bueyes, o dos bueyes y dos novillos, una yegua de vientre, cinco puercos de vientre, seis gallinas y un gallo, y veinte ovejas de vientre de Castilla.»
Otras recomendaciones eran que el paraje tuviera un yacimiento de agua potable y que pasara inmediato un río.
Los treinta vecinos con los que se fundó el Primer Santiago en la isla de la Hispaniola en el Nuevo Mundo fueron: 1. Alonso Murcia de López; 2. Alonso Pérez Herrera; Alonso Ribera de Berlanga; 4. Alonso de Burgos; 5. Alonso del Castillo; 6. Antonio de Vallejo; 7. Blas Díaz de Carrión; 8. Diego Minaya; 9. Diego de Aleotán; 10. Fernando Suárez; 11. Francisco de Arroyo; 12. Francisco de Barrosa; 13. Fernando de Brizuela; 14. Francisco de Leza; 15. Francisco de Monroy; 16. García Ezquerra; 17. Gonzalo Bernal; 18. Juan Barba; 19. Juan Barriga; 20. Lic. Juan Becerra; 21. Juan Castillo Mejías; 22. Juan de Barcuro; 23. Juan Fernández de Almonacid; 24. Juan Arroyo de la Zayas; 29. Sebastián Brossa; 30. Tomás García de Herrera.
El primer Santiago de América se fundó en el paraje de Jacagua de la Hispaniola ?hoy República Dominicana?.
La Reina Juana I de Castilla le otorgó el privilegio de su Escudo de Armas, el 7 de diciembre del año de 1508 por Real Cédula firmada en la ciudad de Sevilla.
«A la villa de Santya/go con un escudo colorado con cinco veneras/blancas con una venera blanca tachada-orla blanca enella siete veneras coloradas.»
En el año de 1562, la villa de Santiago fue destruida por un terremoto que obligó pasarlo a otro pasaje. Se sabe que fue la señora María Petronila Jáquez de Minaya, quien donó los terrenos que eran de su propiedad, para reedificar la Villa de Santiago de los Caballeros, que es el paraje donde actualmente se encuentra con gran pujanza.
La actual ciudad de Santiago de los Caballeros es la segunda ciudad en importancia en la República Dominicana y es sede ?entre tantas instituciones? de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Después de la Villa de Santiago de los Caballeros de la Hispaniola, se fundaron las ciudades de Santiago de Cuba, la de Santiago de Veragua en Panamá, la Ciudad de Santiago de Guatemala y la ciudad de Santiago de Chile.
En el caso de Guatemala, la ciudad capital bajo la advocación del Apóstol Santiago, fue fundada por don Pedro de Alvarado, el 25 de julio de 1524 en Iximché.
De inmediato, los vecinos Diego de Porras y Baltasar de Mendoza fueron los primeros Alcaldes Ordinarios. Pedro de Portocarrero, Hernán Carrillo, Juan Pérez Dardón y Domingo Zubizarreta se desempeñaron como los primeros Regidores.
Jorge de Alvarado ?hermano de don Pedro?, la trasladó el 22 de noviembre de 1527, al valle de Almolonga, donde conservó su nombre de Santiago. En ese traslado se cumplió con el formalismo real y para la posteridad quedó el testimonio escrito de ese hecho con la famosa acta de «Asentá escribano que yo, por virtud de los poderes que tengo de los gobernadores de su majestada, con acuerdo y parecer de los alcaldes y regidores que están presentes, asiento y pueblo aquí en este sitio la ciudad de Santiago, el cual dicho sitio es término de la provincia de Guatemala. Primeramente, ante todas cosas mando que se haga la traza de dicha ciudad poniendo las calles de norte a sur, leste hueste…»
La inundación que sufrió la ciudad de Santiago la noche del 9 de septiembre de 1541, y la muerte de su Gobernadora, la Sin Ventura, doña Beatriz de la Cueva, otros altos funcionarios y vecinos, obligó su traslado al valle de Panchoy. Se tiene la fecha del 10 de marzo de 1543, como la fecha oficial de cuando se hizo la traza de la nueva ciudad que siguió conservando su nombre de Santiago.
El 21 de mayo de 1543, el Noble Ayuntamiento aprobó el auto por el que se dio la Ordenanza de que la ciudad en el valle de Panchoy, se intitule: «Ciudad de Santiago y así la intitulen los escribanos». El 13 de junio del mismo año, el pregón anunció públicamente que la ciudad sea nombrada «Ciudad de Santiago». Desde entonces, es conocida y nombrada oficialmente la Ciudad de Santiago de Guatemala.
El sello de la placa que se usó para oficializar los documentos, es redondo. En el primer círculo dice: SANTIAGO DE GVATEMALA. En el centro tiene el escudo de armas, dado por la Reina Juana I, el 28 de julio del año de 1532, donde un «…sactiago a caballo armado en blanco, con una espada desnuda en campo colorado…» es la figura central y distintiva del escudo. Obsérvese que el escudo es dado a la ciudad que lleva ese nombre.
Después del terremoto de Santa Marta, que le ocasionó graves daños a la ciudad de Santiago de Guatemala, por orden de su Capitán, General don Martín de Mayorga, la Capital fue trasladada al valle de la Ermita. Desde un principio, don Martín de Mayorga omitió nombrarla Santiago y en los documentos oficiales de entonces aparece como la ciudad arruinada o la ciudad de Guatemala. Tal parece que desde un principio no simpatizó con la ciudad de Santiago que le recibió mal, con un temblor tan pronto llegó a la finca Cabrejo, otro mayor, la tarde cuando hizo su arribo a la ciudad y a los pocos días, el susto que llevó con el terremoto de Santa Marta a media tarde del 29 de julio de 1773. Por Real Cédula del 21 de julio del año de 1775, se aprobó el traslado a dicho valle y el 2 de enero del año de 1776, renace la ciudad capital no con el nombre de Santiago sino de Nueva Guatemala de la Asunción.