La ciudadaní­a ya se hartó de tanta mentira, un sainete burdo tratando de justificar la incapacidad de las autoridades mayores y del propio Presidente que ha necesitado de la amenaza de los Congresistas para decidir qué hacer, así­ lo expresó diciendo: «Me tengo que sentar a evaluar todo». El problema es que nuestro Presidente ha dado muestra en tres años de ser obstinado, no oí­r consejos y ser pronto para hablar.

En referencia a las capturas de la banda de Jalpatagua, el hecho es un avance pero como dijo el Jefe de Policí­a de El Salvador «hay que seguir profundizando». Es notoria la actitud del presidente Saca en relación al tema, no puede dejar de mostrarse indignado por la forma infantil en que se trató en un principio el hecho. Don í“scar Berger que, aparentemente, no estaba bien informado y el señor Stein cuidándose la palabras sin atreverse a embarrarse las manos para hablar claro. El presidente Saca solicitó el lunes 19 a las autoridades guatemaltecas el esclarecimiento rápido y sin escatimar recursos: «Para el salvadoreño no hay venganza, sino que exigimos justicia y dar con los responsables vengan de donde vengan», dijo Saca.

Guatemala no habí­a vivido una situación de tensión con el paí­s vecino desde julio de 1906 cuando el general Tomás Regalado fue casualmente muerto en «El Entresijo» cerca de Yupiltepeque, vecino a Jutiapa. El general Regalado un conocido dipsómano, cuando invadió Guatemala, decidió inspeccionar a sus tropas montado en su mula la venada el 11 de julio de 1906 y al llegar a un altillo vio enfrente soldados con uniforme azul como el de sus tropas, pero no lo eran, eran soldados de Momostenango y Salamá que reemplazaron a los de Jalapa que vestí­an el tradicional kaqui. La avanzada guatemalteca al ver un jinete del lado contrario le disparó matándolo en el acto.

El cadáver de Regalado fue traí­do a Guatemala en estado de descomposición y Estrada Cabrera lo usó para declararse vencedor de aquella guerra, la llamada Guerra del Totoposte y no querí­a devolverlo a sus familiares. Finalmente fue convencido cuando la situación con el pueblo y Gobierno de El Salvador se hizo insostenible. Regalado era un lí­der de dudosa capacidad pero tenido como un héroe entre los suyos, sobrado de patriotismo, ocurrente y arrojado, jugador de gallos y además un tirador formidable. En 1903 en uno de sus excesos de bebida cruzó la frontera en un lugar vecino a su natal Santa Ana y se quedó dormido debajo de un árbol al lado de su mula, fue reconocido y llevado al Jefe Polí­tico de Jutiapa, quien con zalamerí­a lo condujo a la Capital en donde fue recibido con grandes fiestas por Estrada Cabrera quien en ese momento jugaba el papel de diplomático conciliador. La acción de cruzar solo la divisoria, montado y con su fusil en bandolera acrecentó su fama de hombre arrojado. Lo de hoy es diferente pero el pueblo salvadoreño presenta exigencias que deben ser satisfechas.

Volviendo a la Reunión del BID los que se llevaron el premio mayor fueron los cinco paí­ses a los que se les condonó su deuda: Honduras, Bolivia, Nicaragua, Guyana y Haití­. A Guatemala según el Ministro de Finanzas se le concedieron mejores tasas y mejores plazos en cien millones anuales de préstamos, a través de los llamados préstamos concesionales a una tasa de 1.5% por debajo de la tasa normal.

Se solicitaron un total de 337.87 millones de dólares. De esos fueron 29 millones para acciones contra la violencia y 100 millones para la Reforma Financiera. Otorgaron a tasas concesionales 17 y 70 millones respectivamente. Cinco proyectos por 222.87 millones están pendientes de aprobación por el Congreso; de esta danza de billetes lo que hay que tomar en cuenta es que es dinero que cuesta que llegue y cuando llega de todas maneras hay que pagarlo aunque los intereses sean menores. La tendencia de los Gobiernos con el endeudamiento cuando ya van de salida como el actual, es decir, el que venga atrás que arree.

Lo bueno de la semana fue la noticia que Chile podrí­a apoyar la transformación de la Policí­a Nacional Civil y eso sí­ que serí­a un logro. Los carabineros de Chile son ampliamente respetados, se saben enfrentar a lo que venga con palabras o con acción, en general son incorruptibles. En una ocasión le pregunté a un chileno que me atendí­a en Santiago: «Â¿Cómo se comportan los carabineros frente a la mordida? usted cree que la aceptan? El chileno me respondió contundente: No le aconsejo que se lo proponga a un carabinero porque se lo va a llevar preso». Se sienten muy orgullosos de pertenecer a ese Cuerpo y su salario no es mayor al de un burócrata de mandos medios del Estado, el pueblo les llama Pacos, pero cuando alguien se dirige a ellos lo hace diciendo «señor Carabinero».