El presidente de Francia habló con el Papa sobre secuestrados en Colombia


Nicolas Sarkozy, presidente francés, y el Papa Benedicto XVI.

El papa Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, con quien conversó durante 25 minutos, tratando entre otros temas el caso de los rehenes secuestrados en Colombia, informaron fuentes vaticanas.


«Particular atención fue dedicada a la situación internacional, al futuro de Europa, a los conflictos en Medio Oriente, a los problemas sociales y polí­ticos de algunos paí­ses africanos y al drama de los secuestrados», según una nota oficial del Vaticano.

El presidente francés sigue con particular atención el caso de la franco-colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada desde hace más de cinco años por la guerrilla marxista colombiana de las FARC.

La guerrilla colombiana anunció esta semana que iba a liberar a tres rehenes, entre ellas a la ex colaboradora de Ingrid Betancourt, Clara Rojas, lo que fue considerado por el mandatario francés como «una noticia esperanzadora que hemos acogido con prudencia».

El mandatario francés se comprometió a cumplir «todos los gestos necesarios» para lograr la liberación de los rehenes de las FARC, según precisó la ví­spera el portavoz del Elí­seo, por lo que no sorprende que haya examinado el asunto con el jefe de la Iglesia católica.

Por su parte, Benedicto XVI se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de la liberación de los secuestrados en Colombia y apoya a la iglesia de ese paí­s para que intervenga como garante en la creación de una «zona de encuentro» para pactar un canje de rehenes por rebeldes presos.

Durante el encuentro con el Papa fue examinado también «el papel de las religiones en el mundo, en particular de la religión católica», señaló el comunicado la Santa Sede, en el que se subraya «las buenas relaciones» existentes con Francia.

Con un «gracias por recibirme», el mandatario francés inició su primera visita al Papa, quien lo recibió en su estudio privado del palacio apostólico.

El encuentro a puerta cerrada se desarrolló todo en francés, ya que el Papa alemán contó que lo habí­a aprendido «en la escuela».

Al término del encuentro, Sarkozy presentó a la delegación que lo acompaña, formada por unas 14 personas, entre ellas el padre Guy Gilbert, conocido en Francia como «el padre de los rockeros» y el artista Jean-Marie Bigard, especializado en papeles cómicos.

El presidente francés estaba acompañado también por el dominicano Philippe Verdin, coautor con él y el filósofo Thibaud Collin del libro «La República, las religiones, la esperanza», el cual fue donado al Papa.

Por su parte el pontí­fice le regaló las tradicionales medallas conmemorativas del pontificado.

«Mi regalo es más modesto», comentó con su conocida humildad el Papa.

El jefe de Estado francés fue recibido luego por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, número dos del Vaticano.

Antes de salir del Vaticano, Sarkozy rindió homenaje a la tumba de Juan Pablo II ubicada en las grutas de la basí­lica de San Pedro.

En la tarde el presidente francés será galardonado en la basí­lica de San Juan de Letrán con el tí­tulo de «Canónigo de Honor».

El tí­tulo será entregado durante una ceremonia litúrgica presidida por el cardenal italiano Camillo Ruini, vicario de Roma a nombre del Papa.

La visita del jefe del Estado francés concluirá con una reunión en la sede del gobierno italiano, Palazzo Chigi, con el primer ministro italiano Romano Prodi y el jefe de Gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, para reforzar su nueva polí­tica sobre el Mediterráneo.