Los lectores de los diarios se han enterado, aunque sea a grandes rasgos, de las propuestas capitales de los candidatos presidenciales que puntean en las encuestas; pero no así de los postulados ideológicos del abanderado de la coalición izquierdista URNG-MAIZ, el sociólogo Miguel íngel Sandoval.
En vista de esa omisión, yo le indiqué al Zurdo, de extensa y comprometida lucha social, que en mi espacio podría resumir su plan de trabajo, y por ello incluyo hoy muy apretadamente lo más significativo del documento que me envió.
Con claridad, Sandoval señala que son tres las vertientes del pensamiento político de su candidatura. La primera se remonta al período revolucionario de 1954-44, abortado por la intervención yanqui, y hace referencia a la reforma agraria pendiente, y a la defensa, consolidación y mejoramiento del Código de Trabajo y al régimen de seguridad social.
La segunda fuente se ubica en los Acuerdos de Paz, especialmente lo relacionado con el fortalecimiento de la sociedad civil, la seguridad pública en manos de instituciones civiles, y la reforma tributaria progresiva que implica evitar la evasión impositiva.
La tercera vertiente se refiere a la visión crítica de la globalización corporativa, porque Guatemala es un país, no una empresa, y de ahí que se opone a desmontar al Estado, limitar el gasto público y la inversión social, privatizar los servicios públicos y concesionar los recursos naturales, como lo plantean los neoliberales.
El programa de gobierno de la URNG=MAIZ contiene ocho puntos torales El primero atañe al empleo digno y el salario justo, para afrontar el grave drama que viven los asalariados del país, con sueldos miserables y falta de respeto a sus derechos humanos y laborales.
El acceso a la salud y educación pública y gratuita, constituye una férrea oposición a la privatización de estos servicios, y ocupa el segundo lugar en el plan de trabajo del presidenciable Sandoval. Indica, asimismo, que el Estado y las municipalidades paguen sus deudas al IGSS, y el desarrollo de un programa preventivo de salud.
La lucha contra la pobreza y el hambre es un compromiso del punto tres; mientras que el punto cuatro abarca el combate a la impunidad y la corrupción mediante la aplicación de la justicia y el ejercicio de la seguridad democrática, que abarca el aspecto de previsión educativa y de empleo; y el factor institucional de la depuración y fortalecimiento de la Policía Nacional Civil, del Ministerio Público y del Organismo Judicial.
El punto cuatro abarca el tema de la violencia que contempla elementos, como la fiscalización de las empresas privadas de seguridad, en vista de que el 30% funciona ilegalmente, muchos de los elementos de esas empresas suelen participar en hechos delictivos y otros tantos reciben salarios de hambre.
La nacionalización y la defensa de los bienes energéticos nacionales y la prohibición de la minería a cielo abierto, se encuentran en el punto seis, por lo que se propone la recuperación de la soberanía sobre nuestros recursos, además de apoyar las consultas populares realizadas en 15 municipios del país.
El punto siete se refiere a los derechos de los pueblos indígenas, contenidos en los Acuerdos de Paz, pero que no se han cumplido, y finalmente, el punto ocho del plan de gobierno de la URNG-MAíZ incluye la lucha contra el sistema patriarcal y cualquier otra forma de discriminación, asumiendo una posición feminista.
Advierte el candidato presidencial izquierdista que todo lo expuesto implica necesariamente una sólida reforma tributaria, pues hacen falta recursos frescos, de manera que ya no se puede pensar en un reacomodo del presupuesto nacional, ni ahorros vía el recorte de gastos de funcionamiento o del gasto social.
Admite que el camino hacia una reforma tributaria es complicado; pero asevera que se pueden adoptar medidas concretas, y con ello mejorar los ingresos del Estado. La primera disposición sería suprimir todas las exenciones fiscales, como no calificar de maquilas a empresas mineras, tabaqueras y licoreras.
El segundo aspecto pasa por la renovación del impuesto conocido como IETAAP, que concluye el 31 de diciembre próximo, y para ello se propone negociar con el CACIF de manera obligada, como lo hizo en su oportunidad el presidente Arzú con la cúpula empresarial.
Sólo ha sido un esbozo del programa de trabajo del izquierdista Sandoval.
(Romualdo le comenta a su compañero de labores: ¿Supiste que petateó el jefe de personal? ?Sí; ¿quién sería el que murió con él? ?¿Falleció otro, pues? ?La esquela decía que con el jefe se fue un gran colaborador de la empresa).