EL PRECIO DEL TRIUNFO


Al hombre de éxito le agradarí­a pasar una noche divertida con sus amigos, pero renuncia a ello porque debe acostarse temprano ya que la jornada del dí­a siguiente le exige lucidez y energí­a.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Al hombre de éxito le gustarí­a quedarse un rato más en la cama, pero dice: «No» a la pereza, porque sabe que sus horas de descanso están cortadas y que el trabajo le exige puntualidad.

Al hombre de éxito le encantarí­a beber bastantes copas de whisky y fumarse muchos cigarrillos, pero no se lo permite porque su salud es indispensable para triunfar.

Al hombre de éxito le complacerí­a tomarse unas largas vacaciones, pero se aleja de la tentación, porque sabe que si cede, se alejará de su meta.

El hombre de éxito es un ser consagrado a sus objetivos para su bien, el de su familia y el de su patria; por eso con gusto paga «El precio del triunfo».