Los precios del petróleo continuaban cayendo al cierre de los intercambios europeos, tras la publicación del informe mensual sobre el empleo en Estados Unidos, que exacerbó las preocupaciones de los operadores por la solidez de la reactivación económica norteamericana.
Hacia las 16:00 hora local, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en septiembre se vendía a 80,39 dólares, un retroceso de 1,22 USD respecto al cierre del jueves.
A la misma hora, el West Texas Intermediate (WTI, denominación del «light sweet crude» negociado en Estados Unidos) para la misma fecha de entrega cedía 1,04 dólares a 80,97 USD en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Con un mercado ya nervioso desde la víspera, el anuncio de cifras decepcionantes sobre el empleo en Estados Unidos no hizo más que concretar esos temores.
En julio se perdieron en Estados Unidos 131 mil empleos, es decir más de lo previsto, según datos oficiales divulgados ayer, que dan cuenta de una tasa de desempleo estable, de 9,5%.
El sector privado creó 71 mil puestos de trabajo, indica el informe. Esa cifra equivale a 2,3 veces los empleos creados el mes precedente, pero menos de lo que preveían los analistas (83 mil).
«Vuelve a surgir el riesgo, y el efecto de los resultados positivos de las empresas de la semana pasada ya fue reemplazado por este golpe en el frente macroeconómico, porque el mercado está concentrado nuevamente en el estado de la economía norteamericana», indicó el analista Michael Hewson, de CMC Markets.
El petróleo había aumentado de más de 5 dólares desde la semana pasada, llegando a 82 dólares el martes, en parte a causa del debilitamiento de la moneda estadounidense y el buen resultado de las bolsas.