El precio de la libertad


El dominio español en Indias fue un hecho complejo por la organización administrativa, religiosa, militar, económica y de otros aspectos, pero tenemos claridad en que España se llevó gran parte de las riquezas de América, sobre todo en metales preciosos. Tan largo perí­odo de tres siglos llegó a su final y los pueblos adquirieron su independencia soportando anarquí­as, corrupciones y caudillismos. En contadas ocasiones ha brillado la democracia.

í“scar Enrique Alvarado S.

En Guatemala el pueblo prefiere soñar con grandes proyectos que ofrecen los candidatos, sin embargo ya es hora de despertar y enfrentarse con la terrible realidad de vivir en una situación insostenible por más tiempo.

Veamos los enormes sacrificios que costó la libertad, máxime cuando algunos ofrendaron con sus propias vidas su elevado patriotismo, por ejemplo, Francisco de Miranda en Venezuela, le dio vida a una época que comenzó en 1783 con preparativos y acciones bélicas. Demostró tenacidad y finalmente fue hecho prisionero. Es célebre la invasión a Ocumare y otra a Coro en 1806.

En Nueva Granada, Antonio Nariño tradujo los Derechos del Hombre, siendo procesado en 1794 por su empeño en ofrecer al pueblo las garantí­as que el gobierno tiene que respetar.

La rebelión indí­gena dirigida por Tupac Amaru, 1780-81, protestando por los abusos de las autoridades. Intentó reivindicar el estado social de los indios anterior a la conquista. Sufrió un terrible suplicio por su heroica actitud.

El jesuita peruano expulsado Juan Pablo Viscardo y Guzmán publicó una encendida proclama antiespañola en 1798, llamando a los americanos a luchar por la libertad.

Fueron estos y muchos otros movimientos precursores. En 1808 maduró un proceso separatista con el que dio inicio la guerra en forma en contra del gobierno español.

En el Reino o Capitaní­a General de Guatemala fue célebre la lucha del prócer Simón Bergaño y Villegas, a quien se le siguió un proceso por infidencia en 1808 y fue deportado. Poeta y periodista que hizo causa común con los tejedores del barrio de San Sebastián lo que le costó el padecimiento en tierras lejanas en La Habana.

De Francia llegaron noticias de la Revolución de 1789 en contra de la monarquí­a, y aún antes desde lejanas épocas en China, Flandes, Italia en donde los pueblos integrados por trabajadores se enfrentaron con los tiranos por sus reivindicaciones sociales.