Dejaré para próxima oportunidad la bienvenida a la Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela, Jeny Figueredo, quien recién arribara al país, para referirme a las declaraciones de este personaje que espera ser confirmado por el Senado de su país, como Adjunto de la Secretaría de Estado, después de haber recorrido distintas instancias dentro de los servicios de inteligencia estadounidense y por lo consiguiente corresponsable del baño de sangre que los Estados Unidos impone en varios países del mundo.
Y es que me llamó mucho la atención la forma en que este hijo y heredero de John Foster Dulles, declara que el Comandante Chávez, un presidente electo mayoritariamente por los ciudadanos de un país soberano, representa una «amenaza a las «democracias» de la región. Siendo un hombre del 2 de Agosto, que mantiene vigente su lucha porque nuestra tierra rescate algo de su perdida soberanía, no pude sino recordar al malhadado y siniestro personaje que con la misma fraseología, no tuvo empacho en cercenar la incipiente revolución guatemalteca encabezada por el coronel Jacobo Arbenz Guzmán.
El famoso Proyecto Democracia impuesto desde 1982, como respuesta a la denuncia de la inmoralidad de la deuda externa y reacción al intento argentino de rescatar por la fuerza el territorio que la siempre «pérfida Albión», detentara desde 1833, nos vendió la idea de que somos democracias porque tenemos elecciones cada cierto periodo, fuera de ello ¿han cambiado las condiciones económico-político y sociales de los pueblos de esas «democracias? ¿O se mantienen, como en nuestra Guatemala, donde seguimos siendo una «democracia» en la que la mayoría de la población se encuentra bajo los niveles de pobreza?
El permanente acoso que ha mantenido el pretendido y fallido imperio, contra Cuba por más de 40 años, hoy lo ha trasladado a la República Bolivariana de Venezuela del Comandante Chávez por el delito de pretender ejercer la soberanía plena; por el delito de oponerse a aceptar que los recursos naturales venezolanos sean saqueados tanto por traidores y ladrones nacionales (aló ílvaro Arzú), como por las transnacionales que aún mantienen a lo ancho y largo de nuestro continente, enormes y jugosas concesiones.
Las declaraciones de este nuevo Fuster Dulles en su intento por frenar la revolución bolivariana, no solamente amenaza, sino pone en juego su estrategia, como en 1945 en Italia, en la que hicieran converger los intereses del Vaticano con la CIA para derrotar al favorito Partido Comunista italiano. Hoy, es la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América) la que empieza a recibir los beneficios de ese complot para «democratizar a Cuba» y, lógicamente a quien ha pasado a ser el heredero de la dignidad latinoamericana desde la revivificación del pensamiento bolivariano, al tomar la ODCA, la decisión de apoyar a la Democracia Cristiana Venezolana, de tristes recuerdos.
La «sinergización» que pretende la ODCA, incluye como táctica, el proveer de «servicios concretos de capacitación, métodos de trabajo para campañas electorales, enriquecimiento de la oferta programática aprovechando movimientos exitosos, y en general, todo lo que sea legalmente posible». Quien revela los planes de la ODCA, desde México, indica que «Quisiéramos que el mayor número de actores reconozcan que el deterioro principal es entre la dictadura y el pueblo cubano y no entre estados Unidos y Cuba», cayendo él solo con esta declaración en la trampa de develar de donde viene el apoyo a su pretensión.
Para fortalecer el movimiento de la ODCA continental, anuncia que el ex presidente Fox «va a colaborar con el proyecto»?!valiente achichincle de los intereses estadounidenses!, quien acompañado del ilegítimo presidente Calderón Hinojosa, estuvieron presentes en la inauguración de la sede de la ODCA.
Las declaraciones pues de este nuevo John, (Puente Negro), van apuntadas a hostigar al movimiento revolucionario latinoamericano, hoy encabezado por el Comandante Chávez. (Otrosí: Vinicio ya empezó a «conquistar» adeptos para su proyecto en Guatemala)