Y eso es realmente lo que hacen todos los que quieren un huesito en el Gobierno, jugar con la mente y la necesidad de la gente. Como dijera una vez el ex presidente Alfonso Portillo: «para ganar los votos de la gente uno se vale de una que otra mentirita», aunque si bien es cierto, todos sabemos que los polí­ticos son mentirosos, si no no estuvieran donde están.

Estamos hartos de tanta mentira, de tanto engaño, de tanto hueveo de parte de los que llegan al Gobierno; estamos hartos de todos los que se dicen polí­ticos y que en realidad no saben ni siquiera escribir, y ni lo que deben responder cuando los medios de comunicación les preguntan algo acerca de lo que acontece en el medio.

Hablando con varias personas acerca de los aspirantes a la presidencia, tocamos un tema muy especial; me decí­a un vecino «Â¿por qué en lugar de tirar el dinero en vallas, anuncios, banderitas y tantas babosadas, por qué no se juntan y todo ese dinero que derrochan lo utilizan para llevarle algo de comida a las personas que en verdad la necesitan? Y la verdad es que tiene razón, porque, en vez de tirar el dinero en volantes y cuanta propaganda hacen, deberí­an de visitar lugares –como los que salen en los periódicos y telenoticieros– en donde la gente se está muriendo de hambre.

Piensen por un momento en todas esas personas que necesitan un plato de comida en su mesa, hombres y mujeres que necesitan de un trabajo para poder llevar el sustento a su hogar; tengan conciencia y verán que después de hacer lo correcto se sentirán, no como polí­ticos sino como hombres que ayudaron a sus semejantes en el momento en que lo necesitaron; y así­, estas personas no dirán, «voy a votar por este porque me dio de comer o porque me dio un trabajo», sino va  decir «voy a votar por este porque lo merece, porque no es hipócrita, no me compró el voto, no me vino a babosear diciéndome vote por mí­ y yo le voy a dar trabajo ‘si gano’ «.

Señores polí­ticos, por una vez en su vida dejen de ser hipócritas y hagan las cosas como debe ser. El domingo pasado, sin ir muy lejos, estuvo el del CREO en un mercado de una colonia de la zona 18,  tomándose fotos con toda la gente y tení­a una banda haciendo la bulla, dándole la mano y abrazos a las personas que por ahí­ pasaban. ¿Por qué no lo hacen siempre, no sólo un domingo cada cuatro años? La gente necesita que vayan a ver qué hace falta en dichas colonias.

Cada cuatro años, cuando se acercan las elecciones, vemos pasar caravanas de carros con los candidatos a cualquiera de los puestos de Gobierno, saludando a todo el mundo, regalando fotos y recuerdos, ¿para qué? Si con eso nos sacaran de los apuros en que estamos, estarí­a bueno; pero no, sólo es una forma de tirar el dinero que bien les podrí­a servir para algo mejor.

Piensen en otra estrategia para poder ganar adeptos a sus campañas, pero con un poco de sinceridad, aunque eso es imposible, porque si son sinceros no ganarí­an nada y no tendrí­a sentido ser polí­tico; tienen que poner en práctica lo que les han dejado heredado sus antecesores para lograr lo que en un tiempo atrás ellos lograron timándose a la gente necesitada y falta de conocimiento acerca de los que los están manipulando.