El precio del barril de petróleo, que se cotizó ayer a un nuevo récord -más de 142 dólares- parece destinado a hacer realidad los pronósticos más audaces luego de que la reunión entre productores y consumidores en Yeda, Arabia Saudí, fracasara en enfriar el mercado.
Los precios se dispararon luego de que los corredores decidieron centrarse en los nuevos episodios violentos en Nigeria, la debilidad del dólar, la oferta ajustada de crudo y la volatilidad extrema de los mercados financieros.
«Las interrupciones de la oferta en Nigeria ensombrecieron toda señal positiva sobre la oferta que el mercado recibió de la reunión de energía de Yeda», dijeron los analistas de Barclays Capital en una nota dirigida a sus clientes.
«Creemos firmemente en que los ajustados fundamentos del mercado (oferta y demanda) impulsan los actuales precios», agregaron.
El barril de mar del Norte alcanzó por primera vez ayer los 142,13 dólares y el barril de West Texas Intermediate (WTI) los 142,26 dólares.
«Los contratos petroleros a futuro alcanzaron nuevos récords, alimentando los temores inflacionarios y por lo tanto lastimando a las bolsas, lo cual a su vez desató un repunte de las materias primas ya que los inversores buscan mejores retornos», dijo Michael Davies, analista de Sucden en Londres.
Los precios «siguieron siendo impulsados por el dólar, mientras el billete verde prosigue su caída libre esta semana», añadió.
Los contratos a futuro cruzaron el umbral de los 140 dólares por primera vez el jueves, luego de que el presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Chakib Jelil, ministro de Energía de Argelia, predijera que los precios podrían alcanzar los 170 dólares el barril este verano boreal, a raíz de la debilidad del dólar y las tensiones geopolíticas.
El precio del petróleo se ha más que duplicado en un año, y los consumidores culpan de la escalada a la oferta insuficiente de la OPEP.
No obstante, el cartel, que produce un 40% del petróleo mundial, señala que los especuladores son responsables de impulsar los precios del crudo para beneficiarse de la caída del dólar y las tensiones en países productores de crudo como Nigeria, Irán e Irak.
Un dólar débil torna el petróleo más barato para los compradores que poseen divisas extranjeras más fuertes, y esto a su vez estimula la demanda por la materia prima.
En una semana volátil en los mercados, los precios del petróleo habían cerrado en baja de 3,50 dólares el miércoles luego de que el departamento de Energía estadounidense revelara un alza sorpresiva de los stocks petroleros del primer consumidor mundial de energía.
Los precios del petróleo se dispararon a comienzos de la semana luego de que los principales productores de crudo del mundo descartaran nuevos aumentos de la oferta pese al temor mundial a una escasez de oro negro.
El rey saudí Abdalá anunció el domingo pasado en la reunión de energía de Yeda, que nucleó a los principales consumidores y productores de crudo del mundo, que su país aumentaría la oferta a 9,7 millones de b/d en julio gracias a una nueva alza de 200 mil b/d, para intentar enfriar los precios del crudo.
Los precios también se dispararon el lunes luego de un ataque rebelde contra un oleoducto de Chevron en Nigeria el fin de semana, dijeron operadores.
El gigante petrolero estadounidense se vio obligado a paralizar sus actividades tras el ataque en la volátil región del Delta del Níger, lo cual redujo en 120 mil b/d la oferta petrolera del país.
El gigante petrolero angloholandés Shell también indicó que no podía cumplir con su promesa de extraer 225 mil b/d para junio y julio tras un ataque inédito contra su campo petrolero de Bonga, en altamar.
Los disturbios en el Delta del Níger han recortado la producción total de Nigeria en un cuarto en los dos últimos años. En abril pasado, Angola arrebató así a Nigeria el puesto de primer productor de crudo de Africa.
Michael Davies
analista de Sucden en Londres