–Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga. Homero.
En el municipio de Villa Canales, de Guatemala, abandonado en el pasado reciente, hay tiempos mejores. Uno de los pasos valederos para mejor atender a la población y su salud, es la novedosa entrega de pescado a los sectores menos protegidos.
El gobierno central no le dio el beneficio del Plan Hambre Cero, quizás por estar en el departamento de Guatemala, o por una decisión política, pero el alcalde Erick Pocasangre, preocupado por los sectores más empobrecidos, entrega pescado dos veces al mes para ayudar en la dieta familiar.
Se invierten para el segundo semestre de este año, 600 mil quetzales para obtener el pescado con la empresa “El Fish”, la que se hace cargo de transportarlo y entregarlo. Lo que puede parecer mucho o poco, pero lo que se debe valorar en este caso, es la decisión humana de ayudar a la dieta de los desposeídos del municipio, cumpliendo con las leyes específicas para las compras municipales.
En los dos años anteriores se pagó un millón 200 mil quetzales para que las familias de los sectores más pobres de Villa Canales tengan la oportunidad de consumir un alimento que aporta grandes beneficios a la salud: siendo fuente muy importante de proteínas, ácido graso insaturado omega (necesario para la formación y mantenimiento de nuestras neuronas, la visión, piel) vitaminas, A, D, E, K, y según la variedad puede contener vitaminas del complejo B, minerales, yodo, calcio, fósforo, magnesio, flúor, potasio, zinc y selenio.
Cuando el alcalde Pocasangre asumió la alcaldía canaleña no ofreció carreteras ni obras faraónicas, como lo repite en sus discursos, como canaleño de corazón, ofreció su dedicación a la persona, en educación, salud y seguridad, y ante todo en la dignidad humana. Y parte de ello, es la entrega del pescado, acción criticada incluso por algunos funcionarios municipales, pero que en la mesa de la familia canaleña que lo recibe, es una bendición.
Publicaciones de prensa indican que para que este pescado llegue a los canaleños, se cumple con las leyes específicas para las compras municipales. Lo que resulta muy importante en el desarrollo de estos proyectos para atender necesidades reales de la población, en el apego a la ley.
“Alimentar a nuestra gente es una obligación, pues de esa manera reducimos problemas de salud, creamos una vertiente de servicio y al mismo tiempo generamos mejores oportunidades de vida para los canaleños”, declaró Pocasangre.
Hay otros programas en Villa Canales, como el de fortalecimiento de la familia que permite crear pequeñas empresas familiares para el eslabonamiento con el gasto familiar y el trabajar en casa reduce costos externos y permite obtener ganancias.
El ejemplo de Villa Canales, con la entrega de pescado es replicado ya por otras municipalidades, según se determina en Guatecompras., pues aparecen varias comunas entregando pescado adquirido a la misma empresa cuya sede se encuentra en el embarcadero de Sipacate, Escuintla.