El patrimonio del chocolate


El chocolate de Mixco está a cargo fundamentalmente de las mujeres y el proceso sigue siendo totalmente artesanal.

El chocolate, la espumosa y tradicional bebida de los pueblos mesoamericanos, se convirtió en cosa de abolengo en un pequeño pueblo cercano a la capital de Guatemala, tras recibir el tí­tulo de «Patrimonio Cultural Intangible de la Nación».


El decreto fue emitido por el Ministerio de Cultura guatemalteco «para promover y fomentar las costumbres centenarias» y en reconocimiento al particular proceso de elaboración de la bebida, que es básicamente artesanal.

«El chocolate es el sí­mbolo de Mixco, se elabora desde el tiempo de la colonia y los españoles se encargaron de decir que era el mejor chocolate del mundo», comentó el cronista y director de la Casa de la Cultura de Mixco, Osberto Gómez.

Sin embargo Gómez, impulsor de la iniciativa reconoce que el cacao, materia prima del chocolate, no se produce en Mixco sino que se importa de Ayutla, un poblado lejano en el occidental departamento de San Marcos.

Esta distinción ayudará a que las semillas del cacao sigan vivas como en las épocas precolombina y colonial, cuando eran utilizadas como moneda, antes de que la llegada del café en 1871 disminuyera su importancia económica.

El famoso chocolate de Mixco se distribuye en supermercados, pero su potencial está en canales de distribución mucho más tradicionales: los vendedores ambulantes que van por distintas regiones del paí­s ofreciéndolo de puerta en puerta.

Aunque el chocolate se fabrica en cientos de comunidades guatemaltecas, el proceso en Mixco está a cargo fundamentalmente de las mujeres y sigue siendo totalmente artesanal: la semilla del cacao se dora a fuego lento, luego se quebranta para sacar el fruto y por último se tritura en molinos, en muchos casos manuales.

Con el tiempo, la receta original se ha ido ramificando y ahora existe la choco-canela, el chocolate con vainilla y arroz, y en algunos casos se le adiciona almendras y nueces para mejorar el producto y ampliar el mercado. Ahora el producto se presenta lí­quido o en barras.

En Mixco no hay escuelas ni talleres especializados que enseñen el arte de hacer un buen chocolate, sino que el conocimiento se transmite de generación en generación.

Para lograr el reconocimiento a la elaboración del chocolate en Mixco, pasaron tres años desde que se presentó la iniciativa, pues fueron necesarias investigaciones a cargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura.

El decreto establece que el objetivo de declarar patrimonio ese proceso es fomentar, proteger y divulgar la cultura nacional y reconocer el derecho de las comunidades a su identidad cultural de acuerdo con sus tradiciones.

«El chocolate es el sí­mbolo de Mixco, se elabora desde el tiempo de la colonia y los españoles se encargaron de decir que era el mejor chocolate del mundo».

Osberto Gómez

Cronista y director de la Casa de la Cultura de Mixco