Mucho se ha dicho que el Parlamento Centroamericano es un gasto inútil porque no ayuda al proceso de integración del Istmo. La culpa no es de esa institución, sino de los pueblos centroamericanos. Lo que pasa es que nuestra integración la iniciamos sin construir sólidos pilares. Comenzando por el hecho de que el Mercado Común Centroamericano de los años 60’s fue un fracaso completo, porque no creó la zona de Libre Comercio que se esperaba. Se creó una unión aduanera cuando ya teníamos encima los TLC´s con México y Estados Unidos. Pero principalmente, porque los sectores públicos y privados de nuestros países nunca se han organizado ni se han puesto de acuerdo en qué hacer para que tengamos intereses comunes de tipo económico que nos unifiquen. Solamente en aspectos de seguridad nos hemos entendido mejor, pero es claro que eso es insuficiente. Así no podremos lograr que las resoluciones del Parlacen sean vinculantes y mucho menos crear una infraestructura política supranacional que nos gobierne.