El papa Benedicto XVI hizo una visita histórica el viernes a la tierra de Martín Lutero, el reformista religioso que dividió a la Iglesia, y se sumó a líderes de iglesias protestantes alemanas en la capilla de Erfurt donde Lutero oró antes de lanzar su protesta contra Roma.
Benedicto elogió a Lutero por su «profunda pasión y la fuerza arrebatadora» de sus convicciones, pero no anunció ninguna medida concreta para buscar una mayor unidad entre los cristianos como algunos esperaban.
El líder luterano alemán Nikolaus Schneider dijo al Papa que «es hora de dar pasos reales para la reconciliación» y sugirió que los católicos se unan a los protestantes para conmemorar el 500 aniversario de la Reforma en el 2017.
Benedicto admitió que había expectativas de que su visita produjera un «don ecuménico», pero las calificó de «interpretación política errónea de la fe y el ecumenismo».
El pontífice empezó la jornada en Berlín con una misa privada y reuniones con líderes de la comunidad musulmana alemana. El jueves se reunió con líderes judíos antes de celebrar una misa en Berlín que atrajo a unos 70.000 feligreses.
En la entrevista a puertas cerradas, Benedicto dijo a una decena de líderes musulmanes que comprendía «la gran importancia» que los musulmanes acordaban a la dimensión religiosa de la vida y puso énfasis en la importancia de los valores compartidos por ambas religiones en una sociedad cada vez más secular.
Aiman Mazyek, director del Consejo Central Alemán de Musulmanes, saludó el mensaje de Benedicto de un mayor diálogo interreligioso como un «indicio importante y amistoso».
En Erfurt, el Papa se concentró en cuestiones sobre el conflictivo pasado alemán, tanto espiritual como político.
Lutero fue ordenado en esta ciudad del este alemán. Vivió en el monasterio agustino de Erfurt cuando era monje católico antes de su protesta contra Roma en 1517. También profesor de teología, fue excomulgado por disputar principios de la Iglesia e impulsó la Reforma Protestante que dio lugar a la creación de la Iglesia luterana. La división entre los cristianos alemanes sigue siendo materia de disputa en la actualidad.
Algunos católicos y luteranos han sugerido crear una comisión conjunta para examinar la Reforma y la excomunión de Lutero.
Después de pasar la mañana en esta ciudad, Benedicto viajaba a una pequeña capilla en el interior de lo que fue Alemania Oriental para rendir homenaje a los católicos que ayudaron a resistir el régimen comunista.