El próximo 21 de diciembre es el fin del Oxlajuj B’aktun, que marca el término de 5 mil 200 años, de acuerdo con el calendario maya; guías espirituales y líderes indígenas coinciden en que la nueva era es propicia para realizar cambios no solo en lo espiritual sino también en lo social y que más allá de celebrar este evento desde el punto de vista folclórico se espera un cambio de actitud para lograr una sociedad más plural, equitativa y con más oportunidades de desarrollo para los guatemaltecos.

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El B’aktun tiene múltiples significados, pero esencialmente implica el fin de una era y el inicio de una nueva, que supone cambios importantes en las sociedades y las personas.
Según lo explica Ana Laines, guía espiritual maya y alcaldesa indígena de Nebaj, Quiché, el Oxlajuj B’aktun en español es “un cambio de sol” que marca el fin de 5 mil 200 años o 13 B’aktunes.
De acuerdo con la guía espiritual, este evento es muy significativo para el pueblo maya porque se volverá a celebrar nuevamente hasta dentro de otros 5 mil 200 años, lo que amerita una celebración.
Según la entrevistada, el cambio de era puede ser celebrado por todos los pueblos siempre y cuando lo consideren como suyo y se apropien de la celebración, pero no con una visión de comercialización como, a su criterio, se está realizando actualmente en Guatemala.
Sobre las expectativas que se tienen para la nueva era, Laines indica que se espera un futuro mejor en el que se pueda tener una vida digna, de paz, de armonía; el cambio comprendería los aspectos económico, político y espiritual; en esta nueva era se espera un cambio integral con visión de desarrollo para los pueblos indígenas y para los demás pueblos que habitan en el país, indicó.
¿Pero el cambio viene solo? Ricardo Cajas, del Consejo de Organizaciones Mayas en Guatemala (COMG), considera que el cambio de era no se trata de una celebración, sino que es un acontecimiento de profundo análisis sobre los problemas sociales en el país, que también pasa por la acción de las personas.
Después de un período de exclusión de tan largo aliento como el colonialismo, los cambios no son rápidos, sin embargo, ya se está viendo el cambio de actitud y mentalidad de un sector grande de la población que está cambiando su visión sobre los pueblos indígenas en ciertos temas, manifestó Cajas.
De acuerdo con el representante de COMG, el cambio no solo implica reflexión, sino también acciones que deberían darse en reconocimiento del sistema jurídico, educativo y social de los mayas, que pueden aportar una reserva moral para la humanidad y para la sociedad.
“Nosotros estamos convencidos que en este Oxlajuj B’aktun los avances más grandes que podrían darse es trabajar por la multinacionalidad, la libre determinación y eso se logra con la suscripción de un nuevo pacto social, un nuevo orden donde los diferentes pueblos que convivimos en Guatemala tengamos reglas claras de convivencia para lograr paulatinamente una gobernabilidad aceptable en el país”, anotó.
Según Cajas, Guatemala todavía tiene un atraso en materia de legislación indígena en comparación con otros países que han podido armonizar su legislación interna con normativas internacionales como el Convenio 169 y la Declaración de la ONU sobre Pueblos Indígenas, que cobran relevancia cuando se trata de consultas comunitarias en torno a megaproyectos.
REFLEXIÓN Y ACCIÓN
Domingo Hernández, de la Coordinadora y Convergencia Maya Waqib Kej, señala que el fin del Oxlajuj B’aktun y el inicio de un nuevo B’aktun tiene distintas interpretaciones para los pueblos mayas y “una de éstas es que habrá una energía más positiva, un sol rejuvenecido, pero nosotros consideramos que es un momento de mucha reflexión no solo para pueblos indígenas sino para toda la humanidad”.
De acuerdo con Hernández, es una oportunidad para que los seres humanos comencemos a revalorar la naturaleza y sus recursos y que hombres y mujeres comiencen a vivir un nuevo proceso de entender que de nosotros depende su futuro; en esta era la humanidad está llamada a convivir de manera más civilizada, ya que la civilización que nos han mostrado como modelo está en decadencia.
Por otro lado consideró que es hora de que el Estado guatemalteco comience a recuperar el vínculo con la población, ya que el distanciamiento con ésta ha provocado grandes problemas como un conflicto armado, represión y más recientemente conflictos como los observados en Barillas y Totonicapán.
En un artículo escrito por Hernández, titulado “Nuevo B’aktun” señala que para el pueblo indígena el nuevo B’aktun es una oportunidad para recuperar su unidad y su identidad, que ha sido afectada durante los 300 años de colonialismo y los 200 de vida republicana.
Según el artículo este período debe ser visto como uno de los grandes retos y oportunidades porque “los cambios no se darán por arte de magia” sino que lleva un proceso de fortalecimiento de las organizaciones y asumir con responsabilidad el papel histórico que les corresponde superando ciertos males como los protagonismos organizacionales y el sectarismo.
DIÁLOGO Y EL CONSENSO
Consultado sobre el significado de este evento y el enfoque que se le quiere dar desde el Ministerio de Cultura, el viceministro Leandro Yax explicó que uno de los objetivos que tienen con la celebración es que se valore y se respete la práctica espiritual de los pueblos indígenas.
Según el viceministro se espera que en el nuevo B’aktun haya un cambio de actitud orientado a la colaboración y a la unidad, que conduzca a una sociedad más justa, equitativa y en paz; ese es el mensaje que el Ministerio de Cultura desea dar, dijo.
Para lograr eso, el funcionario considera que se deben buscar consensos y diálogos constantes entre todos los sectores de la sociedad guatemalteca, en una relación de respeto mutuo y la construcción de un nuevo país, en el que por ejemplo haya una legislación más congruente con la realidad guatemalteca, que ya no exista esa discriminación y ese estado racista que tiene la Constitución Política de la República.
Se espera que la equidad se manifieste a través del acceso de los pueblos indígenas a los distintos satisfactores sociales y servicios públicos, como la educación, la vivienda y el empleo y que se reduzcan los niveles de discriminación que existen contra esta población, manifestó Yax.
CRÍTICAS
Los entrevistados emitieron una crítica hacia la manera en que el Ministerio de Cultura y Deportes está llevando a cabo esta celebración. Se trata de una folclorización y una mercantilización, no tiene nada que ver con el pensamiento de los pueblos indígenas, señala Hernández.
Celebrar el Oxlajuj B’aktun pasa por revalorar y fortalecer a los pueblos indígenas que son los descendientes de esta civilización que interpretó el Oxlajuj B’aktun; vemos la gran necesidad de que el Estado tome conciencia de esto y no lo vea como una cuestión de negocios porque hasta este momento así se ha visto, indicó.
Laines considera que el Ministerio de Cultura ha comercializado la celebración y busca sacarle provecho sin tomar en cuenta a los guías espirituales y a las mismas comunidades, razón por la que ellos harán sus propias celebraciones por aparte.
Para Cajas “es una ofensa” para el pueblo maya la manera en que se ha comercializado y se ha folclorizado esta celebración al extremo de que el Ministerio de Cultura ha sido incapaz de poder decretar un acuerdo para que no haya un uso comercial y “abusivo” de empresas que no tienen la menor idea sobre los saberes de los pueblos indígenas.
Sobre estas críticas, Yax respondió que el Ministerio respeta y valora los esfuerzos que han realizado las comunidades y los guías espirituales para preservar su espiritualidad a través de los siglos, por lo que en los eventos coordinarán con ellos de modo que realicen su práctica espiritual de una manera libre y sin ningún tipo de restricciones; nos limitaremos a nuestras actividades propias, afirmó.
Sobre el tema de transparencia en el uso de los recursos para la celebración el funcionario indicó que no cuentan con un gran presupuesto; “tenemos asignados Q450 mil y con eso tenemos que llevar a cabo nuestras actividades y ayudar a algunas organizaciones que nos han solicitado apoyo en rubros como transporte, materiales y equipos de sonido”, dijo Yax.
CELEBRACIONES PARALELAS
La guía espiritual Ana Laines señaló que el pueblo ixil hace un llamado a todos los guías espirituales y al pueblo indígena para realizar la celebración en los cerros ceremoniales de cada localidad. Para el Oxlaval B’aktun, como conoce el pueblo ixil al Oxlajuj B’aktun, se develará una escultura pública que reconoce a los guías espirituales que son los que han mantenido la historia, explicó.
Por aparte los guías espirituales de la Conferencia Nacional de Ministros de la Espiritualidad Maya en Guatemala Oxjaluj Ajpop han preparado una serie de actividades paralelas a las que realizará el gobierno para recibir el nuevo ciclo maya los próximos 18, 19, 20 y 21 de diciembre en los distintos centros ceremoniales que hay en el país.
Ricardo Cajas
Consejo de Organizaciones Mayas en Guatemala