El oro rompe récords por compras de bancos centrales


El oro estableció ayer un nuevo récord después de que bancos centrales de paí­ses emergentes se unieran a los inversores privados e institucionales en el frenesí­ comprador del precioso metal amarillo, utilizado como escudo contra la depreciación del dólar.


Desde hace seis semanas, los precios del oro se han disparado. El 6 de octubre pulverizaron el primer récord que databa de la primavera boreal de 2008, y en los dí­as siguientes superaron la cota de los 1.070 dólares.

La subida se reanudó la semana pasada, con una segunda serie de récords que culminó con los 1.118,88 dólares de ayer.

El primer impulso fue provocado por el entusiasmo por el oro de los pequeños inversores y fondos institucionales, principalmente a través de los ETF (Exchange Traded Funds), uno de los productos financieros que crecen por su facilidad y comodidad de utilización.

La explosión actual parece más ligada a la revelación de que los bancos centrales de paí­ses emergentes se unen a la carrera por el oro.

«La compra de oro anunciada recientemente por el banco central indio podrí­a señalar que las autoridades monetarias podrí­an dejar de ser vendedoras netas de oro, lo que pondrí­a fin a una tendencia iniciada hace 10 años», explicó Nikolaus Keis, economista de Unicredit.

«Parece que algunos bancos centrales (China e India principalmente) empiezan a estudiar inversiones en oro como un medio para diversificar sus reservas (de divisas) reduciendo la proporción de dólares», prosiguió subrayando que «el potencial es enorme dada la débil proporción de reservas de oro, comparada con las reservas de divisas».

India lanzó este movimiento al anunciar el 2 de noviembre la compra de 200 toneladas de oro al Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto cercano a 6.700 millones de dólares. El pasado fin de semana, Sri Lanka le siguió el paso revelando que habí­a «comprado oro de forma estratégica en los últimos meses, en una polí­tica de diversificación de (sus) reservas».

Una fuente próxima al banco central esrilanqués reveló que la cantidad comprada rondaba las 5,3 toneladas en septiembre.

La explicación de este nuevo interés de los bancos centrales está en una palabra: dólar.

Hundida por el endeudamiento estadounidense y la perspectiva de un mantenimiento de las tasas de la Fed a un nivel históricamente bajo, la divisa estadounidense evoluciona desde hace dos meses a niveles próximos de sus mí­nimos históricos.

Su debilidad incita a los bancos centrales a diversificar sus reservas, reemplazando una parte de sus dólares por oro, considerado más seguro.

Los profesionales del oro ya subrayaron este nuevo interés de los bancos centrales durante la gran conferencia anual de los metales preciosos en Edimburgo (Escocia).

A nivel mundial, el oro sólo representa 2% de las reservas de cambio, y los bancos centrales de los paí­ses emergentes aún tienen menos que sus homólogos de las naciones desarrolladas, observó el máximo responsable del Consejo Mundial del Oro, Aram Shismanian.

El economista irlandés David McWilliams dijo estar igualmente convencido de que paí­ses como China van a tratar de reducir sus reservas en dólares, en beneficio de «activos reales» como el oro.

Es cierto que los institutos emisores del Viejo Continente, entre ellos el Banco Central Europeo (BCE), continúan sus ventas de oro iniciadas en 1999. Pero éstas estarán limitadas a 2.000 toneladas en los cinco próximos años en virtud de un acuerdo vigente desde septiembre, y podrí­an ser más que compensadas por las compras de sus homólogos asiáticos.