En mi pasión por contribuir a una mejor nación, varias veces he llamado al número 110 por emergencias y lamentablemente la mayoría de veces escucho una voz que dice algo así como: «conserve la calma, nuestros operadores están atendiendo otras llamadas, en un momento le antenderemos» y esto lo escucho más de una vez. Mi conclusión es que el número debe disponer de más líneas para atender más llamadas, porque nadie que tiene una emergencia se quedará esperando a que contesten. Uno prefiere entonces desistir de su cometido y hacerse de la vista gorda de lo que sucede y perderse la bendición de ayudar al prójimo. Para colmo, en el 1551, primero responde una secretaria y a quien uno descocidamente le cuenta todo para que después diga, le voy a pasar a la Policía Municipal de Tránsito y luego se queda en espera porque la llamada está saturada. Los números de emergencia y quejas deben ser ágiles y no necesito explicar por qué.