El «nuevo Irak» busca el apoyo de los paí­ses árabes


Las autoridades iraquí­es, con el apoyo de Estados Unidos, exhortaron hoy en Kuwait a sus vecinos árabes a suministrar ayuda diplomática y económica al «nuevo Irak», tras asegurar que el paí­s habí­a superado sus crisis.


El primer ministro Nuri al Maliki urgió a sus vecinos a enviar embajadores a Bagdad y a condonar la deuda y perdonar las compensaciones que su paí­s debe pagar por la invasión de Kuwait en 1990, cuando estaba gobernado por el régimen de Saddam Hussein.

«El importe de la deuda y las compensaciones que Irak paga causan un grave perjuicio a nuestras infraestructuras y a nuestra economí­a nacional», declaró Maliqi en una conferencia internacional sobre Irak, la tercera de este tipo desde mayo del 2007.

«Seguimos esperando que se cumplan los compromisos y promesas de renunciar a las deudas y a las compensaciones», agregó.

Según el Club de Parí­s, la deuda total de Irak ascendí­a a unos 120 mil millones de dólares a finales del 2004.

«Traigo un mensaje de todas las partes: Irak superó sus crisis y sus divisiones y la voluntad de su pueblo se unificó», proclamó Maliqi.

«Nuestras manos están siempre tendidas a todos aquellos que creen en la construcción de un Irak donde se respeten las libertades en materia de religión, etnia o partidos», prosiguió el primer ministro.

«El nuevo Irak no es el Irak del pasado que emprendí­a querellas y lanzaba guerras contra las otras naciones», dijo refiriéndose al régimen de Saddam Hussein, derrocado por la invasión estadounidense de 2003.

Desde una visita inesperada el domingo a Bagdad, la secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice, que prevé hablar este martes en la conferencia de Kuwait, no para de pedir a los paí­ses árabes que brinden su apoyo a Irak, principalmente aligerando la deuda y abriendo embajadas en Bagdad.

En términos generales, Washington estima que una mayor movilización árabe en este paí­s contrarrestarí­a la influencia de Irán.

Rice ya adelantó que no tiene previsto reunirse en Kuwait con el ministro de Relaciones Exteriores iraní­, Manuchehr Mottaki, cuyo paí­s está acusado por Washington de armar a los insurgentes en Irak.

Desde la invasión estadounidense del 2003, que derrocó al régimen sunita de Sadam Hussein, los vecinos árabes de Irak se han declarado preocupados por la inseguridad en ese Estado y dudado a la hora de apoyar a un gobierno dominado por los chií­tas.

Un responsable estadounidense, que pidió mantener el anonimato, declaró a la prensa que «la desconfianza sigue estando ahí­» pese a que, según él, los paí­ses árabes confí­an más en el gobierno de Al Maliki que en el pasado.

Al margen de la conferencia, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, se reunió con su homólogo sirio, Walid Muallem, para hablar de Lí­bano, toda una primicia desde que Francia decidiera en diciembre suspender sus contactos de alto nivel con Siria, a la que acusa de desestabilizar a su vecino.

Lí­bano no tiene presidente desde finales de noviembre debido a discrepancias entre la mayorí­a parlamentaria apoyada por Occidente y la oposición pro Siria.