El neocachimbirismo


Jose-Barnoya

Mis compañeros y yo tuvimos suerte, pues tanto en la primaria como en el bachillerato y en la Escuela de Medicina, la mayoría de maestros enseñaban bien. En la primaria sobresalían: Julio Anzueto, Fernando Santos y Miguel Ángel Gordillo; en la secundaria: Francisco Guzmán, Belisario Ventura y René Montes; y en la facultad de Medicina: Mauricio Guzmán, Francisco Bauer y Alejandro Palomo.

José Barnoya


Se grabaron para siempre en la memoria, las palabras de don Miguel Ángel, profesor de Historia de América: “Fue el padre Vico quien dijo que la humanidad ha pasado por tres períodos: el régimen bárbaro del hombre cazador y místico; el feudal de una minoría de aristócratas y una mayoría de esclavos; y el nuevo o edad adulta de los hombres”. Se apareció después don Ramón Cadena quien les habló con soltura: “La historia -jóvenes alumnos- no es sino una sucesión de cinco sistemas que van desde la comunidad primitiva, pasando por los sistemas esclavista, feudal y capitalista, para desembocar en el sistema socialista”.

Fue después de la Independencia cuando aparecieron los primeros partidos políticos, que empezaron siendo Centralistas y se tornaron en Gazistas, Imperialistas, Serviles, Aristócratas, para terminar siendo Conservadores; y en el otro lado, los que empezaron siendo Federalistas, se transformaron luego en Cacos, Independientes, Fiebres, Anarquistas, para luego llegar a ser Liberales. Así fue como los liberales gobernaron por siete años en este país con el civil Mariano Gálvez, para después ser sustituidos por los conservadores por treinta largos años. Con la Reforma Liberal de Barrios  llegaron de nuevo los liberales (Orellana, Chacón y Ubico) para gobernar y desgobernar de 1871 a 1944, salvo el pequeño interregno de pocos meses en los que el civil Carlos Herrera, gobernó en nombre de los conservadores. Así fue como el régimen liberal había entronizó a la fuerza, al Capitalismo despiadado.

Ya triunfante la Revolución de Octubre de 1944 permitió que accediera al poder Juan José Arévalo, quien con su Socialismo Espiritual, crearía la Seguridad Social, el Código de Trabajo y la Alfabetización para los iletrados. Al primer gobierno de la Revolución sucedió el período en el que Jacobo Arbenz trató de encauzar al país por la senda de una Capitalismo moderno con una Ley de Reforma Agraria y otras leyes en favor de los  desposeídos. Con la llegada de la mal llamada Liberación, se coló tras la trastienda un neocolonialismo despiadado al que trató de sustituir un neoliberalismo descarado que, privatizó escuelas, hospitales, fábricas, templos y hasta ruinas. Para colmo, el oportunismo, la cursilería y el cachimbirismo infestaron la política: una mano empuñada represora; tres dedos verticales  ensangrentados junto a dos genocidas flexionados; dos manos inútiles revoloteando; una mano medio empuñada con un pulgar mugriento. Era el  neocachimbirismo adueñándose de la patria.