EL MUNDO DE LOS INCONFORMES


César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Es un mundo inmenso. Está poblado de hombres bajos que quieren ser altos y de altos que quieren ser bajos.

En ese mundo hay hombres que quisieran ser mujeres y mujeres que quisieran ser hombres, los de ojos pequeños los quieren tener grandes y viceversa, los de pelo negro se lo tiñen de rubio los rubios quieren ser morenos y los morenos quieren ser blancos.

¿Cómo puede alguien lograr algo en la vida si lo que quiere es ser otra persona? ¿Como pretendemos que los demás nos acepten si ni siquiera empezamos por gustarnos a nosotros mismos tal como somos?

Feo o bonito, gordo o delgado, rubio o moreno, la posibilidad de triunfar y alcanzar la felicidad no esta en el aspecto fí­sico del hombre. Ciertamente puede barnizar su cubierta exterior con pinceladas de cuidado personal, pero esto no lo logra todo por sí­ solo.

Lo grande del ser humano se encierra y permanece oculto bajo la corteza de la piel, blanca o negra que nos cubra, y está allí­, esperando una oportunidad para mostrarse incontenible como un arco iris de poder en la tiniebla de nuestra mediocridad.

Conociendo este secreto ¿quién tendrí­a el valor de declararse inconforme?

No hay deprecio que rebaje más al

hombre que el que se tiene a sí­ mismo.