El mundo de las ilusiones


«La esperanza nos dice siempre que el mañana será mejor».

Tí­balo

Edith González

Las luces se apagaron, la música se dejó escuchar. Un cenital alumbró al maestro de ceremonias, quien con un traje de diseño clásico, en una tela que muestra a los personajes del Chavo del Ocho, saludó a los presentes. Inmediatamente la pista se alumbró y un grupo de bailarinas dio inicio a la función del dí­a.

Bajo el ardiente calor de esa mañana, el cobijo de la carpa del Circo Hermanos Fuentes Gasca logró hacérnoslo olvidar. Pese a que la entrada fue buena, un 80% de las butacas estaban ocupadas.

El olor del poporopo se mezclaba con el de la azúcar quemada de los algodones en la tienda de ingreso y, por supuesto, no faltaron los refrescos.

Presenciar la función de este circo mexicano me hizo disfrutar con el ingenio del payaso y maravillarme ante las acrobacias del elefante, que parado sobre una plataforma sostiene su peso sobre una pata y casi detener la respiración cuando el equilibrista decide hacer su acto con los ojos vendados.

Me hizo recordar cuando, hace ya muchos años, mi padre Daniel González Arévalo nos llevaba al circo, a uno como este, un circo clásico y como lo dijo Emilio Moreno, su promotor: «En Hermanos Fuentes Gasca no queremos dejar morir el circo tradicional, no queremos dejar morir la cultura que este representa».

Emilio, originario de Hidalgo, se unió al circo en que trabajaba su hermano para viajar a Acapulco a conocer el mar hace 29 años con la idea de volverse pronto, y orgulloso comenta: «Y aún no me he regresado». El circo Hermanos Fuentes Gasca se fundó en México en 1938, en la actualidad es la tercera generación de la familia la que lo dirige, éste, que ahora está en la calzada Aguilar Batres y otros 29 que viajan por México y el mundo.

Su presencia en Guatemala sirve de escuela a los circos guatemaltecos, a la vez que proporciona trabajo a familias que realizan labores de seguridad, acomodación y limpieza. Siendo importante resaltar que el trapecista guatemalteco Janú López fue contratado por este circo.

Lástima que las leyes en nuestro paí­s sigan siendo aplicadas a discreción, pues ello le ha vedado a los guatemaltecos que viven en los departamentos la posibilidad de disfrutar de este espectáculo circense, ya que la directora de Espectáculos Públicos Ligia Castro Conde negó la autorización a Circo Hermanos Fuentes Gasca para presentarse en otro sitio que no fuera la capital, lo que no ha ocurrido con otros circos extranjeros, vaya usted a saber por qué.