El mundo contra el SIDA


Un joven hindú se inyecta heroí­na con una jeringa usada, una de las causas de contagio del VIH. Foto AFP Deshakalyan Chowdhury

La lucha contra el SIDA, que el lunes es objeto de su 20º Dí­a mundial, busca un nuevo aliento, cuando los paí­ses pobres siguen sin tratamientos y la investigación busca nuevas ví­as después de fracasar las pruebas de una vacuna contra el mal.


Un actor disfrazado de condón participa en una campaña contra el virus del VIH en Lima Perú. Foto AFP Ernesto BenavidesPrueba de detección del VIH. Cerca de 550 mil sudafricanos han necesitado tratamiento contra este virus. Foto   Paballo ThekisoUna miembro del grupo de apoyo contra el VIH en Indonesia, muestra la manera de usar el condón femenino. Foto AFP Aubrey BelfordCientos de jeringas tiradas en un basurero en la India. Se estima que hay alrededor de 2.5 millones de personas infectadas del VIH en ese paí­s. Foto AFP Deshakalyan Chowdhury

Con 33 millones de personas afectadas actualmente por el VIH, el sida, enfermedad bajo control mediante triterapias que sólo adormecen el virus, sigue siendo una pandemia de primer plano.

El «acceso universal» a los tratamientos está aún lejos, pues la mayorí­a de las personas enfermas, sobre todo en ífrica, no reciben atención.

En el mundo, cada vez que una persona es puesta en tratamiento, otras tres son infectadas. En Francia, en 2007, hubo 5.200 nuevas infecciones y hay miles de personas que ignoran que tienen el virus.

Con motivo del Dí­a mundial de lucha contra la enfermedad, una asociación instalará en el centro de Parí­s un gráfico mostrando la diferencia entre tratamiento y nuevas infecciones.

La esperanza de elaborar una vacuna quedó en nada el año pasado después del fracaso total de pruebas clí­nicas efectuadas por el laboratorio Merck.

Este fracaso se da cuando surgen protestas contra el estatuto de «excepción» otorgado al sida, que dispone de una agencia especializada (ONUSIDA), deseando que se concentre la atención sobre la prevención, lo que implica gastos menores.

Pero al mismo tiempo, la investigación impulsada por el premio Nobel otorgado este año a los que descubrieron el virus del sida está de nuevo en marcha siguiendo pistas y métodos nuevos.

Nuevas moléculas han sido descubiertas, se han efectuado pruebas de nuevas triterapias, muy eficaces para pacientes en fracaso terapéutico.

«Se dispone de un arsenal impresionante» destacó el profesor Pierre-Marie Girard, que dirige el servicio de enfermedades infecciosas en el Hospital Saint-Antoine de Parí­s.

Para éste, la enfermedad han evolucionado tanto que actualmente los enfermos hablan ahora de » ivir bien su condición de seropositivos» y de «llegar a viejos en buenas condiciones», con el objetivo de tener las mismas esperanzas de vida que las personas sanas.

Las investigaciones para obtener una vacuna prosiguen y cientí­ficos estadounidenses acaban de descubrir un gen que podrí­a servir para obtener una vacuna.

Por otra parte, para el profesor Jean-Franí§ois Delfraissy, director de la agencia nacional de investigación sobre el sida (ANRS), la investigación fundamental «está al parecer en un punto de renovación», con el nuevo objetivo de encontrar moléculas que ataquen «el depósito», es decir el virus en su forma indetectable.

El caso de pacientes infectados que, sin ser tratados, no desarrollan la enfermedad, interesa muy en particular a los investigadores.

Queda por el momento el problema de los paí­ses del Sur.

Según el doctor Delfraissy, será necesario que un dí­a se decida si se continúan los esfuerzos para poner a millones de pacientes de los paí­ses pobres en tratamiento, o preferir a corto plazo a los 500.000 pacientes resistentes a tratamientos mucho más caros.