El momento apropiado


GLADYS_MONTERROSO

“Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.” Abraham Lincoln.

El miércoles de la semana pasada, en los pocos medios de información que circularon, se encuentra una noticia que podría pasar desapercibida, debido al momento en que la misma sale a luz,

Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es


Se trata de la creación de un nuevo ente burocrático, cuyo objetivo principal es nada más y menos que absorber las responsabilidades de Fonapaz, además será manejado por un “Fideicomiso de Desarrollo Social”, en un banco del sistema, asimismo es un apéndice, dentro del presupuesto del  recién creado Ministerio de Desarrollo Social (Mides),  cuyos resultados estamos esperando aún,  y que asciende a  la bagatela de ochocientos millones de quetzales, el nuevo ente burocrático responde al pomposo nombre de  Fondo de Desarrollo Social y fue creado mediante  Acuerdo Gubernativo 129-2013.

Cabe destacar varios elementos de la noticia en cuestión, a) Se crea mediante un fideicomiso, el que difícilmente será fiscalizado por la Contraloría General de Cuentas, por la figura jurídica que le da origen, b) Hay que reconocer que el Mides hasta el momento no ha tenido el impacto social que se pudiera esperar del mismo, ya que los resultados en relación a la medición a la pobreza y pobreza extrema que vive el país, no han sido atacados, que es una de sus prioridades, hasta el momento se le reconocen más sombras que claroscuros, c) Sumado al impacto real de la noticia, la cantidad de dinero adjudicado al mismo, y el objetivo, no se necesita ser un docto en la materia para comprender el grado de importancia financiera, y la oscuridad que acompañan la creación de la nueva entidad, que nace desde ya, con el pecado de la corrupción, y d) Aunado a lo anterior, hay que agregar  el día en que sale publicado el acuerdo gubernativo de su creación, y el momento oportuno para hacer público la creación del mismo. Todos estos elementos nos sirven para interpretar la forma en que el equipo de gobierno, o en su defecto el mismo Presidente perciben a la sociedad en general: el momento oportuno se da cuando la gente no está para leer noticias, después vendrán otros acontecimientos y nadie se va a recordar de esta información.

Pero no es así, los actores políticos deben comprender que ejercer un cargo público no es sinónimo de poder hacer lo que se les antoje, es más bien la actuación pública frente a toda la sociedad, que el mejor fiscalizador es el pueblo, a quien se debe rendir cuentas en algún momento más temprano que tarde, por ende, hasta para pestañar se debe tomar en cuenta la opinión del elector, traducido de la mejor forma posible: el dinero es de Juan y María Pueblo, quienes cada cuatro años eligen de una serie de ofertas, la que “cree más adecuada” y que no existe en el mundo dinero más respetado que el que no es nuestro, por lo tanto, no existe el momento apropiado para burlarse de un país.