El miedo a los cárteles se propaga en Internet


Para expandir el miedo, el narcotráfico ha recurrido a pancartas en lugares públicos, mensajes escritos dejados junto a espantosas decapitaciones y ahora utiliza el Internet y la telefoní­a celular para atemorizar a mayor número de ví­ctimas.


Cuernavaca, popular sitio de descanso a unos 90 km al sur de ciudad de México y conocido como la «ciudad de la eterna primavera», cerró el fin de semana pasado restaurantes y bares tras rumores de que un cártel llamó a un toque de queda por medio de correos electrónicos y redes sociales.

«Esto se difundió demasiado rápido a través de la población, generando pánico, miedo y dudas», dijo a la AFP Oscar Sergio Hernández, secretario de gobierno de Morelos, cuya capital es Cuernavaca.

Aunque durante el fin de semana pasado no se reportaron muertes y aún no queda claro dónde se originó el rumor, las calles de Cuernavaca permanecieron vací­as.

Al lunes siguiente, las autoridades crearon un equipo para monitorear el tráfico en sitios de Internet, incluidos Twitter, Facebook y YouTube.

La violencia ligada al narcotráfico ha dejado de más de 22.700 muertos desde diciembre de 2006, principalmente en la frontera con Estados Unidos, si bien los episodios de violencia se multiplican en otros puntos del paí­s.

Muchos atribuyen la creciente violencia en Cuernavaca a la batalla por el control del cártel de los hermanos Beltrán Leyva tras la muerte de su lí­der, Arturo Beltrán Leyva, en un operativo militar en diciembre pasado.

Las autoridades de Tamaulipas (noreste) – donde hay una férrea lucha entre miembros del cártel del Golfo y sus antiguos aliados Los Zetas- llamaron en febrero pasado a la población a mantener la calma después de múltiples rumores sobre falsos tiroteos transmitidos por mensajes de texto y redes sociales.

«Se incrementan los delitos por luchas entre grupos delictivos y la violencia aumenta, pero también hay una campaña en los medios informales para aterrorizar a la gente», dijo Eugenio Hernández, gobernador de Tamaulipas.

Los mensajes generalizaron el pánico en localidades como Reynosa, vecina de la ciudad texana de McAllen, donde algunas escuelas, negocios y el consulado de Estados Unidos fueron temporalmente cerrados.

Los nerviosos residentes de Tamaulipas pueden ahora acceder a información actualizada sobre los delitos violentos en la página de Internet del gobierno estatal, mientras que en Reynosa el Twitter es el medio para transmitir alertas.

Los narcotraficantes también navegan en el ciberespacio para colocar sus propios videos en YouTube u opinan en foros en lí­nea sobre asuntos de seguridad.

«Alerta. Cinco camionetas con hombres fuertemente armados. No salgan a la calle. No salgan,» decí­a un mensaje en un sitio de Ciudad Mier en Tamaulipas, administrado por el periódico Reforma.

En enero de 2009, en un diario digital Tijuana (noroeste) apareció un mensaje, presumiblemente del narcotráfico, en el que se advertí­a a un grupo rival que habí­an sido decapitados tres de sus hombres y que los cuerpos estaban en un panteón, donde fueron localizados por la policí­a.

El legislador de izquierda Nazario Norberto Sánchez planea presentar en septiembre una propuesta de ley para crear lo que llama una ciber-policí­a que prevenga actividades criminales a través de Internet.

«Obviamente no podemos tocar las libertades de la gente, pero lo que queremos es regular Twitter y Facebook,» dijo a la AFP Sánchez.

Los ciudadanos, atrapados en el fuego cruzado, buscan desesperadamente información sobre actividad de los cárteles en sus vecindarios, que los medios de comunicación tratan de proporcionar pese a que los reporteros son frecuentemente intimidados.

«En 2009 continuaron los asombrosos niveles de violencia contra periodistas que cubren el tráfico de drogas, y la corrupción gubernamental», dijo en comunicado en abril el Comité de Protección a Periodistas, que clasificó a México en noveno lugar en el í­ndice mundial de impunidad.