El mejor de Centroamérica


En sí­ntesis el acto inaugural se refiere a la ampliación y remozamiento del aeropuerto La Aurora. Dista aún de una nueva terminal aérea. No obstante de labios de Berger, y a su juicio es el mejor del área y generará la atracción de más movimiento turí­stico, como también de inversionistas.

Juan de Dios Rojas
jddrojas@yahoo.com

De nuevo dicha obra pendiente de la fase final lleva el calificativo de ser el mejor de Centroamérica. Influye para ello bastante el nivel afectivo. Además, el patriotismo y aspiración de mantener Guatemala un rol hegemónico respecto a las demás parcelas, que hacen algo similar. La competencia leal es permisible.

Para que esta distinción sea hermosa realidad faltan las calificaciones restantes del istmo mesoamericano. De verdad, cada uno promociona con razón el suyo de tal posición análoga. Jamás de los jamases van a expresar lo contrario por amor propio.

Fue inaugurada la obra de la Terminal Aérea La Aurora recién con bombos y platillos. En su totalidad distan de concluirse los trabajos. El mandatario con alegrí­a desbordante hubo de cortar la cinta simbólica tradicional en el campo protocolario. En el marco de un entorno plácido, propicio de diciembre.

La ceremonia en mención corrobora cómo en todos los actos oficiales la presencia de invitados testimonia de alguna manera el logro relativo. Llega a su fin un aparte de esa infraestructura fí­sica tan cuestionada. Pero de todos modos llena de complacencia al presidente Berger, a punto de resignar el mando.

Entre el derroche publicitario de que fue objeto, las erogaciones son millonarias, en nuestro paí­s pobre. Sin embargo, tiene importancia por cuanto dicen a voz en cuello que goza de reconocimiento. Recibe la calificación de categorí­a 1, por la Administración Federal de EE.UU. O sea su espaldarazo y bendición.

En ese sentido y a fin de atenerse a lo legí­timo, hace falta contar con la opinión y calificativo respectivo, procedente de entes imparciales. Que en principio y de entrada ya se cuenta con la apreciación de aquel organismo ubicado en el paí­s norteño, siempre no deja de llamarse el más potente del mundo.

De algo Berger puede sentir plena satisfacción, es el hecho que no se alejara el aeropuerto de la propia capital. Durante algún tiempo atrás, hubo criterios orientados a que se fuese de la metrópoli la obra macro. Se hicieron presentes ideas de trasladarlo a un municipio del sureño departamento de Escuintla.

Inclusive, indican entendidos en la materia que contendrá la demanda creciente del tráfico aéreo y pasajeros en un lapso de los venideros 10 años. A manera complementaria, acotan los mismos que existen planes para ampliar más su capacidad y el cumplimiento con requerimientos ex profeso, por espacio de 30 años. Le concedo el beneficio de la duda.

Una revista especializada, incluyó en estos menesteres la declaración de un ex controlador de tráfico aéreo, de gran experiencia y palmarés. Alude en su contexto que la Terminal Aérea La Aurora, carece de más espacios fí­sicos para contar con un aeropuerto a la medida del deseo.

Y no sólo del deseo mayoritario, agrego a tí­tulo personal. Representa una auténtica realidad, coherente con intereses y necesidades de un mundo globalizado. Todo apunta en la urgencia de este paquete, consistente en apuntalarlo y darle luz verde lo más temprano que tarde.