---

También Banco Espirito Santo intentó calmar las preocupaciones de sus inversores sobre el riesgo al que le exponen las posibles suspensiones de pagos en préstamos a empresas en problemas en su grupo financiero e industrial.

La entidad dijo el jueves por la noche que tiene un colchón de efectivo de 2.100 millones de euros (unos 2.800 millones de dólares), suficiente para cubrir su exposición a otras empresas del grupo Espirito Santo y mantenerse dentro de los requisitos del regulador.

Los inversores parecieron quedar convencidos de que los problemas del banco no se expandirán, dado que los principales índices bursátiles europeos subieron en las operaciones del viernes por la mañana. El principal índice de Portugal, que había caído un 4 por ciento el jueves, trepó un 2 por ciento.

Las preocupaciones por los riesgos de los bancos atemorizaron el jueves a los mercados mundiales, que registraron pérdidas en general, entre temores de que la crisis financiera europea no hubiera terminado por completo.

A su vez, el primer ministro de Portugal y el banco central del país afirmaron que los balances auditados muestran que el Banco Espirito Santo es sólido a nivel financiero y no supone un riesgo para el sistema financiero.

Sin embargo, la cotización del banco en la bolsa de Lisboa permaneció suspendida por segundo día, tras caer más de un 17 por ciento el jueves.

Aunque los mercados se mostraron más tranquilos el viernes, los analistas señalaron que los inversores esperan a tener más información sobre las pérdidas de las distintas empresas en la reestructuración prevista del grupo Espirito Santo, y a conocer los detalles sobre las pérdidas de las operaciones de la entidad en Angola.

Las respuestas a esas preguntas podrían no llegar hasta final de mes, cuando una nueva junta directiva asuma el timón del banco y presente unas cuentas provisionales.