Al menos 40 años en el mundo de la acuarela han sido testigos de las pinceladas del maestro Alejandro Vásquez, quien es uno de los grandes en el arte de la pintura, se especializa en las acuarelas y le gusta enseñar a los demás el fascinante mundo a través de sus obras, a lo largo de los años ha sido parte fundamental para instruir a muchos en el arte guatemalteco.
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Comenzó sus estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas «Rafael Rodríguez Padilla y en la Escuela Dominical del Cerro del Carmen con el maestro Max Saravia Gual. Por su desempeño fue becado para estudiar en importantes centros y academias de arte en Estados Unidos, tales como Scout Wester Academy of California y en la Liga de artistas latinoamericanos en Boadway, New York y en el Centro de Arte de Bogotá, Colombia.
Con fines de estudio e investigación ha visitado importantes centros de arte y museos en los que sobresalen: II Januka en arte en Jerusalén, Israel; Museo Metropolitano de Arte en Nueva York y el Museo Huntington, Pasadena California.
Además, es un expositor nacional e internacional y participante en los importantes certámenes de la plástica guatemalteca y ha participado en el Salón de la Acuarela como expositor y jurado, en esta ocasión trabaja en su más reciente obra llamada Presagio, que será parte de la exposición colectiva «Salón de la Acuarela» La transparencia del color, que se mostrará en el Colegio Mayor Santo Tomás de Aquino en La Antigua Guatemala a partir del sábado 3 de octubre.
¿Quién le ayudó a introducirse al mundo del arte?
Mi abuelo paterno fue quien me inscribió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y conocí a varios maestros de las artes que me ayudaron y, hoy por hoy son unos grandes maestros.
¿Qué pasó después en la escuela de arte?
Fui director de la escuela Max Saravia Gual y proyecté muchas actividades para mejorar la técnica de la acuarela y busqué enriquecernos en otras técnicas, ahora algunos de mis alumnos son los que dirigen esta escuela.
¿Dónde más proyectó sus conocimientos?
En San Juan Sacatepéquez formé un grupo Inspiración, que aprendían a utilizar también la técnica de la acuarela, ahora son 35 alumnos los que asisten a este lugar y los maestros de esta academia fueron mis alumnos y son los que enseñan en varios pueblos cerca de San Juan, también en San Jerónimo Baja Verapaz y en muchos otros lugares del interior de Guatemala y en el exterior.
¿Cuánto tiempo tiene de estar trabajando en el arte?
Ya son cuatro décadas de estar trabajando y ahora les enseño a los jóvenes como es que yo pinto en acuarela, y cada vez que enseño busco que los estudiantes puedan tener una nueva expresión dentro de las artes plásticas, para no imponerles mi estilo y fomentar el de ellos.
¿En qué se enfocan en esta próxima exposición?
Queremos dar una muestra de como nosotros hemos interpretado de una manera polifacética la acuarela.
¿Qué es lo que expresa con su obra Presagio?
Bueno, es una de las que estarán en la exposición y trato la manera de mantener un estilo libre, haciendo uso de la perspectiva, con líneas de horizonte, el uso de las elipses; es una especie de eclipse para expresar la pérdida de la vitalidad de nuestros lagos y el tópico indígena maya del cual somos parte.
¿Cómo es su relación con su esposa en cuanto a su carrera artística?
Ella siempre me ha apoyado y eso fue algo muy importante porque pensé que al casarme me iba a retirar del arte y en mi familia se podría decir que circulamos alrededor del arte y hemos mantenido esa relación y armonía.
¿Cuántos hijos tienen?
Cuatro y estoy muy orgulloso de ellos, pues son muy talentosos y ahora están estudiando en la Universidad de San Carlos.
¿Tiene alguna asociación en la que se dedique a ayudar?
Trabajo en la zona 21, en la zona 3, con los niños de los basureros en una asociación que se llama El Cuarto Mundo, en el que ayudamos a los pequeños a instruirse en el arte y para que desarrollen sus capacidades artísticas. A pesar que tengo mis problemas trato de ayudar a otros a buscar una salida para los de los demás.
¿Si pudiera cambiar Guatemala, qué cambiaría?
Cada uno debemos tomar conciencia y transformar los principios de este mundo, trabajar con los jóvenes es lo ideal y más que todo hay que retomar la responsabilidad, con una percepción global y ser más solidarios con todos. En el año 76 para el terremoto se vio mucha gente ayudándose y es lamentable que necesitemos un desastre de esta magnitud para ser solidarios. Hay que renovar los programas de estudio para que los jóvenes estén más actualizados y cubran sus necesidades que son diferentes a las que yo tenía antes, y no es sólo el gobierno el que tiene la responsabilidad, pero tampoco son sólo los padres, somos todos los que tenemos esa responsabilidad.
Nombre: Alejandro Vásquez
Profesión: Artista, pintor en acuarela