Un tribunal de Costa Rica dictará este lunes la sentencia en el juicio contra el ex presidente Rafael Angel Calderón Fournier, acusado de cobrar comisiones ilegales por la compra de casi 40 millones de dólares en equipo médico finlandés para el Seguro Social.
Calderón (1990-1994), líder del opositor Partido Unidad Social Cristiana, estuvo preso un año luego de que estalló el escándalo en 2004 y un fallo adverso truncaría su aspiración de postularse nuevamente a la Presidencia en 2010.
La Fiscalía pidió 24 años de cárcel para él, quien fue acusado junto a otras seis personas de recibir comisiones por la compra del equipo por parte de la Caja Costarricense del Seguro Social, que administra los hospitales públicos, a la compañía finlandesa Instrumentarium Medko Medical.
El ex mandatario, de 59 años, ha denunciado que es víctima de «persecución política», lo que es negado por la Fiscalía y por el partido gobernante.
«El Ministerio Público de Costa Rica es uno de los más imparciales de Latinoamérica. No veo que se trate de una persecución política», dijo a la AFP el jefe de la bancada oficialista, Jorge Méndez.
«Nuestra esperanza es de (…) que éste no sea otro de los casos que quedan en la impunidad», agregó el diputado.
Calderón, que enfrenta cargos de peculado y corrupción agravada, ideó un plan delictivo para comprar el equipo médico sin importar su utilidad, a cambio de retribuciones ilegales por unos ocho millones de dólares, repartidos entre los implicados, según la Fiscalía.
El ex mandatario e hijo del popular ex presidente Rafael Angel Calderón Guardia (1940-1944), proclamó su inocencia durante los 11 meses que duró el juicio oral y público, en el que declararon casi 150 testigos.
Este es el primer ex presidente de Costa Rica juzgado por corrupción, aunque le seguirá Miguel Angel Rodríguez (1998-2002), por otro escándalo por comisiones ilegales, debido al cual tuvo que renunciar a la secretaría general de la Organización de Estados Americanos.
Calderón alegó que los depósitos detectados en sus cuentas correspondían a honorarios por servicios como abogado, lo que fue desvirtuado en el juicio por uno de los coacusados, el empresario Walter Reiche Fischel, ex presidente de la Corporación Fischel, intermediaria en la compra de los equipos.
Reiche declaró que la firma finlandesa pagó a Calderón 700.000 dólares en comisión por lograr el éxito de la transacción, realizada en 2002, ocho años después de que había dejado el poder.
Este lunes el tribunal de tres jueces dictará su sentencia, la que puede ser apelada ante la Corte Suprema.
La Fiscalía también pidió que Calderón sea inhabilitado por 15 años para ocupar cargos públicos, por lo que un fallo adverso le impediría ser candidato en las elecciones de febrero de 2010.
También fueron juzgados el ex presidente de la Caja del Seguro Social, Eliseo Vargas; dos ex directivos de ese servicio, Gerardo Bolaños y Juan Carlos Sánchez; y dos ex ejecutivos de Fischel, Marvin Barrantes y Olman Valverde.
El Seguro Social compró los equipos con un crédito del gobierno de Finlandia que el Congreso de Costa Rica aprobó en trámite expedito, supuestamente gracias a presiones de Calderón a los diputados de su partido.
El Estado costarricense presentó además una demanda para que los acusados paguen una indemnización de 89 millones de dólares por los perjuicios causados al país.