El líder socialista español tira la toalla


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El líder de los socialistas españoles, Alfredo Pérez Rubalcaba, tiró hoy la toalla tras la debacle electoral del PSOE en las elecciones europeas de ayer y anunció un congreso extraordinario en julio en el que presentará oficialmente su dimisión y el partido elegirá a su sucesor.

Madrid, Agencia dpa

«La responsabilidad de ese mal resultado electoral es de la dirección socialista y singularmente del secretario general», dijo en rueda de prensa Rubalcaba, cuyo liderazgo se encontraba cuestionado desde las elecciones generales de noviembre de 2011.

En ellas, con él como candidato a La Moncloa, los socialistas obtuvieron el que era el peor resultado de su historia hasta el domingo, cuando se vio superado por el de las europeas.

Con Elena Valenciano -mano derecha de Rubalcaba y número dos de la formación- como cabeza de lista se dejaron por el camino más de dos millones de votantes frente a las europeas anteriores, tuvieron solo el 23 por ciento de los votos y perdieron nueve eurodiputados.

El congreso extraordinario acordado hoy por la ejecutiva federal para el 19 y 20 de julio precipita la renovación de la dirección socialista. «Lo que hago es asumir la responsabilidad política por los malos resultados, y esta decisión ha sido absolutamente mía», manifestó Rubalcaba.

El cónclave socialista de julio será histórico: hasta ahora solo en una ocasión desde la transición democrática celebraron los socialistas un congreso extraordinario. Fue en 1979, cuando renunciaron al marxismo. Los otros seis congresos extraordinarios se celebraron en el exilio durante la dictadura de Francisco Franco.

Rubalcaba era consciente de que los comicios europeos del domingo se jugaban en clave nacional al ser los primeros en los que estaban llamados a votar todos los ciudadanos de España desde los que perdió frente a Rajoy en noviembre de 2011.

Habían pasado dos años y medio, algo más de la mitad de la legislatura, y Rubalcaba fracasó de nuevo. Sobre todo si se tiene en cuenta que el PSOE se enfrentaba a un PP fuertemente debilitado por dos años y medio de recortes y ajustes del gobierno de Rajoy.

«Es evidente que no hemos recuperado la confianza de los ciudadanos», constató el aún líder del PSOE. «Con un resultado como éste, algo no hemos hecho bien».

La renovación de la cúpula dirigente socialista se había dejado inicialmente para después de las primarias abiertas en las que militantes y simpatizantes elegirán en noviembre al candidato del partido a la presidencia del gobierno español.

Las primarias, dijo Rubalcaba, se mantienen. Pero será ya una nueva Ejecutiva con un nuevo secretario general la que las convoque. «Yo hace ya tiempo decidí no presentarme», desveló hoy.

Lo que no quiso revelar es si en julio, a punto de cumplir 63 años, dejará la política activa, en la que ha sido casi todo. Tras pasar por los gobiernos del mítico Felipe González con varios cargos y carteras ministeriales, fue ministro del Interior y vicepresidente del gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero. Una herencia que le ha pesado demasiado en este tiempo de jefe de la oposición.

En los dos meses que quedan para el congreso extraordinario, Rubalcaba seguirá ejerciendo tanto de líder del partido como de la oposición en el Congreso de los Diputados. «Mientras sea secretario general ejerceré de secretario general. Eso significa ser líder de la oposición hasta que el partido me sustituya y lo seré», dijo.

Las críticas al calendario fijado comenzaron a oírse poco después de que las anunciara, ante el temor de que una vez en julio haya secretario general, las primarias abiertas tanto a militantes y simpatizantes se suspendan con el nuevo líder convertido también en candidato a La Moncloa.

Los aspirantes oficiosos son desde hace tiempo la ex ministra de Defensa Carme Chacón, que en febrero de 2012 perdió frente a Rubalcaba solo por 22 votos la secretaría general; el ex jefe del gobierno regional del País Vasco Patxi López y el joven parlamentario vasco Eduardo Madina. Este último pidió hoy primarias lo antes posible, sin celebrar el congreso extraordinario.

«El cambio empieza por nosotros», lanzó a través de Twitter Chacón, retirada temporalmente dando clases en Miami. «Tenemos que cambiarnos a nosotros», instó por su parte López al llegar a la reunión de la ejecutiva en la que se tomaron las decisiones que Rubalcaba anunció después, entre ellas su partida.