El jefe de la agencia nuclear de la ONU, Mohamed ElBaradei, se dijo hoy «decepcionado» por la falta de respuesta de Irán a su propuesta para alcanzar un compromiso en la cuestión del tratamiento de uranio destinado a un reactor de la República Islámica.
«Estoy decepcionado por el hecho de que Irán no haya aceptado hasta ahora la propuesta inicial o las modalidades alternativas» que se presentaron, dijo ElBaradei, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), al iniciarse una reunión de los gobernadores del organismo, la última que será realizará con él en el cargo.
«Creo que (la propuesta original y las modalidades) son equilibradas y justas y que ayudarían enormemente a calmar las preocupaciones relacionadas con el programa nuclear de Irán», agregó.
«Desde hace más de un año», Teheran «no ha avanzado» respecto a ninguna de las cuestiones pendientes de dicho programa, dijo ElBaradei en su discurso de apertura de la reunión.
«Como consecuencia de ello, hemos llegado a un punto muerto, a menos que Irán acepte comprometerse a cooperar plenamente con nosotros», prosiguió.
La oferta de ElBaradei consiste en obtener de Irán la exportación de 70% de su uranio levemente enriquecido para ser más enriquecido en Rusia y transformado luego en Francia en combustible destinado a un reactor de investigación científica en Teherán.
ElBaradei, de 67 años, Premio Nobel de la Paz en 2005, abandonará su cargo el 30 de noviembre, dejando un difícil legado a su sucesor, el japonés Yukiya Amano, de 62 años, pues la AIEA sigue sin poder pronunciarse sobre la verdadera finalidad y la extensión del programa nuclear iraní, pese a siete años de intensas investigaciones.
El descubrimiento en septiembre de que Teherán tiene una segunda planta de enriquecimiento de uranio podría hacer que los 35 miembros del consejo de gobernadores del organismo voten una resolución de condena a Irán por primera vez en casi cuatro años.
Algunos diplomáticos acreditados ante la AIEA han señalado que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Estados Unidos- más Alemania han redactado un proyecto de resolución que presentarán en la reunión de Viena.
No obstante, ese texto podría no ser aprobado por la mayoría del consejo de gobernadores, dadas las reservas de los países en vías de desarrollo. Si tal fuera el caso, las grandes potencias se plantean publicarlo como simple declaración, según diplomáticos.
El apoyo de China y Rusia a esa iniciativa ha sido interpretado como una señal de la frustración creciente de la comunidad internacional ante la negativa de Irán a cooperar.
ElBaradei se ha esforzado en sacar adelante un acuerdo visto como «la única y efímera oportunidad» para tratar de resolver el largo conflicto entre Irán y la comunidad internacional por su programa nuclear, que los occidentales tachan de tapadera de las verdaderas intenciones de Teherán de fabricar la bomba atómica. La República Islámica reitera por su lado que el programa sólo tiene fines civiles.
Otros temas a tratar en la reunión de los próximos dos días incluirán la situación de Siria, Corea del Norte y un banco de combustible propuesto por Rusia.