El «Jabulani», balón del Mundial, es más incontrolable, según cientí­fico


Un hombre aplica una capa de pintura a unas réplicas de la pelota oficial del Mundial, llamada Jabulani, la cual ha tenido crí­ticas por los efectos que describe en su trayectoria aérea. FOTO LA HORA: AFP ISSOUF SANOGO

El «Jabulani», el balón del Mundial de futbol de Sudáfrica-2010, es más rápido y difí­cil de controlar que sus predecesores, según un estudio cientí­fico australiano, que mantiene que la pelota del torneo planteará más problemas a los porteros.


La investigación de la Universidad de Adelaida, desarrollada por Derek Leinweber, apoya las quejas sobre el balón que han formulado muchos porteros, que dicen que los movimientos cambiantes que realiza el «Jabulani» son imposibles de parar.

El arquero de Inglaterra, David James, llegó a describir la pelota de Adidas para el Mundial de «horrible», mientras que el portero de España, Iker Casillas, dijo que está «podrido», y que Gianluigi Buffon, guardametas de Italia, temió que podrí­a arruinar el torneo por su carácter «impredecible».

«Uno ve la pelota que viene hacia tí­, por lo que uno piensa poder anticipar dónde va a ir, y luego ocurre algo diferente», declaró el profesor Leinweber sobre el balón, antes de señalar que si los arqueros fueran los responsables del diseño de la pelota, ésta serí­a de «acero».

Para él, que dirige el departamento de fí­sica y quí­mica de su universidad, los jugadores tienen razón en quejarse, pues con su ordenador ha realizado simulaciones que muestran que el «Jabulani» es más rápido que los anteriores balones el Mundial.

Además, según su estudio, la superficie de la pelota la hacen errática e imprevisible. «Cualquier tipo de textura del balón o surcos en la superficie tiene un gran impacto en la manera en la que éste viaja en el aire», apuntó.

«Creo que ésta es una de las cosas más importantes que los porteros están experimentando y dicen que el balón tiene mucha energí­a», añadió el universitario, que considera que la institución del portero se está quedando «algo desfasada» por las modificaciones del «Jabulani».

Leinweber simuló las trayectorias de la casi esférica forma del balón del mundial sudafricano, y se centró en el impacto en la aerodinámica de los pequeños relieves de su superficie.

Ante las crí­ticas, los autores del balón defendieron su diseño diciendo que los efectos poco comunes de la pelota es debido a que los entrenamientos de las selecciones se realizaron en grandes alturas.