El inicio a clases y las «lombrices»


Decí­an las abuelitas que con cada cambio de clima se «alborotaban» las lombrices (parásitos intestinales), así­ como los azacuanes que eran el INSIVUMEH primitivo.

José Antonio Garcí­a Urrea

Esto sale a cuento porque para la inscripción de los alumnos de primaria se pide el examen de pulmones, pero se olvidan de esos parásitos cuya presencia en el organismo afecta el carácter del niño. Y consecuentemente en el rendimiento escolar.

La experiencia propia y la de hijos y nietos, me ha demostrado eso, y al no saberlo se le regaña y hasta se le flagela en casa y castiga en la escuela. Naturalmente no se va a exigir el resultado del examen del laboratorio, porque serí­an dos, antes y después, que ya serí­a oneroso para los papás de escuelas públicas. Antaño se hací­an gratuitos en la Sanidad de la hoy zona cuatro.

Lo que sí­ puede hacerse es una divulgación masiva, a nivel nacional, para que en casas se encarguen de ello. Las muestras de heces deben colocarse en una cajita de metal, debidamente hervida, en donde se coloque la muestra, tomada con lo que recoge el extremo de un palillo de raqueta de helado. Los «terrores nocturnos» también son producto de esos parásitos, igual, experiencia personal. Los señores maestros también deben tener conocimiento de estas situaciones, para saber cómo tratar en clase a sus alumnos.

íTEM MíS: Muy bueno lo del retorno de los billetes de un quetzal que honran la memoria del general José Marí­a Orellana, porque las monedas son palomas, y para honrar la memoria de nuestro héroe nacional, Tecún Umán, y no discriminarlo por ser indí­gena, es bueno que vuelvan los billetes de a 50 centavos.