El humanismo europeo se heredó en Latinoamérica


Edgar Morin, sociólogo francés, que ha estudiado la huella del humanismo europeo y su impacto en Latinoamérica. FOTO LA HORA: ARCHIVO

«La mejor herencia humanista de Europa se encuentra en América Latina», sostuvo el jueves el reconocido sociólogo francés Edgar Morin al intervenir en un coloquio sobre la situación de las Américas frente a la crisis, durante el cual subrayó la «vitalidad» del subcontinente.

Gabriela Calotti

«Europa es incapaz de un renacimiento (…) Su herencia humanista, la mejor, está allá, en América Latina (…) y es lo que nos da esperanza», sostuvo Morin en la apertura de un foro de reflexión organizado en la Sorbona por el Instituto de las Américas.

Según Morin, director del Centro Nacional de Investigación Cientí­fica (CNRS) francés, «es en América Latina donde el humanismo europeo recupera su propia vitalidad».

«El humanismo europeo era universalista. Y durante mucho tiempo, Europa pensaba que los otros paí­ses estaban atrasados y quiso monopolizarlo para ella, pero ese humanismo universalista se expresa en todos lados», explicó Morin luego a un reducido grupo de periodistas.

En su opinión, América Latina «se hace cargo» de las poblaciones andinas e indí­genas y de los excluidos. «Lo veo en las favelas de Rí­o o en Medellí­n. Veo que se hacen esfuerzos para devolver la dignidad a los excluidos y rechazados por los patrones de la sociedad».

«Por eso hablo de vitalidad. No digo que sea un éxito, pero veo que hay algo vivo y eso no lo veo en Francia», sostuvo el sociólogo, doctor honoris causa de diversas universidades del mundo, entre éstas de Bolivia y de Brasil.

Morin subrayó el papel que están desempeñando en el «regreso de la conciencia» las poblaciones indí­genas y andinas, cuyas culturas han logrado su «reconocimiento» con la llegada al poder del presidente boliviano, Evo Morales, que calificó de «hecho histórico».

Este proceso de «vuelta a la Pachamama» se enmarca en una «concepción neobolivariana» que en su opinión representa el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y no su homólogo venezolano Hugo Chávez.

Lula, que concluirá su presidencia a fines de 2010, podrí­a desempeñar «absolutamente» un papel internacional según Morin porque «no olvidó ni perdió las finalidades que lo llevaron a hacer su carrera polí­tica».

En cuanto a las relaciones de América Latina con Estados Unidos, Morin consideró que éstas «iban a mejorar con la llegada de (Barack) Obama (a la Casa Blanca) y el saludo con Chávez» lo predecí­a «pero la instalación de las bases estadounidenses en Colombia creó nuevas condiciones de polarización».

No obstante consideró que América Latina «resuelve sus propias crisis» que ni en esa región ni a nivel mundial son sólo económicas pese a la coyuntura actual.

«Es una crisis múltiple, del porvenir, de la globalización misma, del desarrollo. ¿Y cómo salir? ¿Cómo se cambia de camino en la historia? Se empieza con un desví­o pequeño, como se empezó con Jesús o con Marx en el siglo XIX y a partir de allí­, se establece una red, una tendencia, un movimiento, cuyo desarrollo marca un nuevo camino», explicó.

«Ahora la salida, será la conjunción de varias tendencias, en América Latina, pero también a nivel mundial, en los campos económico, social, ético, educativo, del pensamiento. Esos cambios permitirán encontrar un camino nuevo», sostuvo Morin, que entre otras distinciones recibió la Gran Cruz de la Orden del Mérito en España.

La salida de la crisis «recién empieza y como dice (Antonio) Machado «caminante no hay camino, se hace camino al andar»», concluyó.