El hogar temporal del Roosevelt a estudio


«Quien resiste gana»

Camilo José Cela

Hombres y mujeres trabajadores de entre 25 y 60 años, que gracias al decidido apoyo de las autoridades del hospital Roosevelt reiniciaron sus estudios, abandonados muchos años atrás, hoy se encuentran a punto de llegar a una meta, que parecí­a imposible: ser bachilleres.

Edith González

Como requisito de graduación las y los estudiantes del programa de Educación Acelerada del Hospital Roosevelt debieron realizar un seminario, que les llevó en esta ocasión además de a reencontrarse consigo mismos a reencontrarse con la institución para la cual trabajan y en donde muchos de ellos han estado durante más de 15 años.

Luego de recorrer el hospital bajo una mirada distinta que la que a diario tienen se decidieron por enfocar su visión de paí­s en el área de salud al Hogar temporal de su institución.

El que fue fundado casi simultáneamente que el mismo hospital a iniciativa de las dedicadas trabajadoras sociales, brinda asistencia a los familiares de los pacientes, que procedentes de sitios muy lejanos del paí­s deben permanecer en el nosocomio para ser intervenidos. Y que mejor preparación y terapia que el saber que no están solos, que sus seres queridos están allí­ cerquita para acompañarles y reconfortarles.

Actualmente el Hogar temporal del Hospital Roosevelt que dirige la licenciada en trabajo social Gilma de Herrera, asistida por su pequeño ejército de colegas, gracias a manos generosas cuenta con 56 camas en donde pernoctan por 3 dí­as los familiares de los pacientes, los que si requieren más tiempo deben actualizar su gestión, allí­ reciben 3 tiempos de comida y asistencia básica.

En un mes son atendidas más de mil 500 personas, aumentando el número en temporadas festivas, muchas de ellas llegan sólo con lo que llevan puesto y la esperanza de curación para su paciente, por lo que se trata de proporcionarles lo mí­nimo.

En esta oportunidad fueron los trabajadores-estudiantes de bachillerato quienes proporcionaron cubiertos, vasos, platos, cortinas, sabanas, ropa, ginas, escobas, botes para basura, colchas, cepillos y pasta dental, jabón y otros enseres, buscando aliviar las necesidades y contribuir de otra manera a la recuperación de los pacientes de la institución.

Además de realizar una labor de autogestión y dar a conocer a las instituciones y empresas las necesidades del hogar.

Que tal si pensamos un poco en el vecino y en esta época de coperachas y de fiestas patrias y hacemos un pequeño donativo al Hogar temporal del Hospital Roosevelt para aliviar las necesidades de otros guatemaltecos.