Mientras Dirk Nowitzki y los Mavericks de Dallas celebraban su campeonato de la NBA, sus víctimas en la final, LeBron James, Dwyane Wade y el Heat de Miami, estaban en otro sector del estadio.
No era porque les molestara ver el izamiento de la bandera de campeones de los Mavs, aseguraron. Más bien, se estaban preparando para mostrar al mundo por qué son favoritos para izar el próximo de esos paños.
James y Wade encabezaron varias arremetidas ofensivas que dejaron a Miami arriba por 35 puntos al promediar el tercer cuarto. La ventaja llegó al máximo con una jugada espectacular en que James, en lugar de volcar la pelota, la tocó con la punta de los dedos a Wade para que él hiciera la clavada.
El partido estaba definido para entonces, aunque los Mavericks tuvieron aún una arremetida que dejó un marcador final más decente para los campeones: 105-94.
«Tratamos de jugar con agresividad», dijo James, que terminó con 37 puntos, 10 rebotes y seis asistencias. «Fuimos un equipo concentrado. Tuvimos una gran pretemporada. Vinimos con la mentalidad que teníamos en las prácticas, de usar nuestra velocidad y jugar concentrados».
Wade logró 26 puntos, ocho rebotes y seis asistencias y Miami anotó 30 puntos o más en cada uno de los tres primeros cuartos.
«Celebración o no, teníamos un plan de partido y lo implementamos», dijo Wade. «Salimos y jugamos un buen partido».
Dallas mostró que aún no ensambla del todo su nueva plantilla tras las partidas del pivote Tyson Chandler y el base puertorriqueño José Juan Barea y las llegadas de Vince Carter, Lamar Odom y Delonte West.
La revancha de la final era uno de cinco partidos que dieron inicio a la demorada temporada 2011-2012 de la NBA, postergada desde el 1 de noviembre por un prolongado conflicto laboral que resultó en un cierre patronal.
Los equipos parecieron salir decididos a hacer olvidar los problemas del receso con partidos atractivos y un par de finales cargados de dramatismo.
En el juego inaugural, todo se decidió en los últimos segundos, cuando los Knicks de Nueva York vencieron 106-104 a los Boston de Celtics gracias a dos tiros libres postreros de Carmelo Anthony y un fallo de último aliento de Kevin Garnett.
Anthony (37 puntos) y los Knicks saben que no será fácil superar a los Celtics, sea en un partido o en la lucha por el título divisional.
Pero esta vez fueron ellos los que se llevaron un triunfo agónico del tipo que solía ser siempre para Boston, lo que reforzó su confianza para la nueva temporada.
Hasta los Celtics se dieron cuenta de la diferencia.
«Parecen tener una cierta confianza y arrogancia», dijo Garnett, que terminó con 15 puntos. Ray Allen marcó 20, igual que Brandon Bass, que aportó 11 rebotes en su debut con los Celtics.
Sin el lesionado Paul Pierce, fue Rajon Rondo quien mantuvo a Boston en el partido hasta que sus compañeros se despertaron en la segunda mitad. Pero no fue suficiente contra unos Knicks mentalizados.
«Creo que queríamos salir y marcar el tono desde temprano», dijo Amare Stoudemire. «Será un año largo, pero este partido era muy importante para que tuviéramos un gran comienzo».
También en Los Angeles hubo un final electrizante, cuando los Lakers perdieron una pelota que le permitió al Jugador Más Valioso de la campaña pasada Derrick Rose penetrar a la zona pintada y meter la canasta de la victoria de los Bulls de Chicago con un tiro flotante ante tres defensores.
Chicago ganó 88-87 luego de remontar una desventaja de 11 puntos en los últimos cuatro minutos y superar 17-5 a Los Angeles en los 3:36 finales.
Los Angeles tuvo una jugada más, pero Luol Deng (21 puntos) le puso un tapón a Kobe Bryant justo antes de la chicharra final.
Aunque Rose concretó el dramático regreso de Chicago, su hermoso tiro sólo fue posible gracias a que Deng hizo un gran trabajo defensivo contra Bryant.
Rose anotó 22 puntos, entre ellos el tiro para conseguir la delantera con 4,8 segundos en el reloj.
«De no haber sido por mis compañeros, que hicieron el robo y me pasaron el balón al final, no habría manera en que hubiera podido conseguir ese tiro que nos ayudó a ganar el encuentro», dijo Rose.
Ese crédito va directo para Deng, que robó el balón con 16,9 segundos por jugarse y preparó el tiro de Rose, además del marcaje en el último tiro de Los íngeles.
En tanto, Kevin Durant anotó 30 puntos que le permitieron al Thunder de Oklahoma City ganar el domingo por 97-89 su primer encuentro de la temporada sobre el Magic de Orlando. Por su parte, Chris Paul ayudó en su debut con los Clippers de Los íngeles a derrotar 105-86 a los Warriors de Golden State.