El arte del siglo XX, con sus diferentes manifestaciones, tendencias y valores estéticos está, indudablemente, marcado por el nombre de Pablo Picasso.
Picasso es quien, gracias a su genio artístico, rompe con los cánones pictóricos tradicionales impuestos desde el Renacimiento y produce una revolución en el arte de la pintura. Con Picasso se inaugura un nuevo capítulo en la historia del Arte occidental.
Ciertamente, observamos que con Picasso, quien nació en 1881 y murió en 1973 -y quien aparte de pintor, fue también escultor, grabador y diseñador gráfico- se inicia una nueva época no solo en la esfera de la pintura, sino en todo el universo del las artes plásticas. Dicha revolución artística se llamará: El Cubismo. En efecto, Picasso -junto con George Braque- es el principal fundador y representante del Cubismo.
Entre paréntesis, fiel lector/a, le confieso que escribir sobre Picasso es una tarea un tanto ardua. Debido no a la falta de información, ni mucho menos, sino a causa de la magnitud del personaje y obra artística. Sobre todo, cuando sabemos de la cantidad exorbitante de obras de arte -entre pinturas, dibujos, grabados, diseños, ilustraciones, cerámicas y, entre otras, esculturas- salidas de las manos y genio de Picasso. No obstante, hemos tomado el riesgo de escribir estas cuartillas y esbozar los aspectos más importantes tanto de su obra como de su personalidad.
Primeros años
Durante sus primeros años de vida artística, marcados por un cierto sentimiento de rebeldía existencial, Picasso se siente atraído por la capital francesa y por eso viaja al otro lado de los Pirineos. Sobre todo, debido a que París era vista como la Capital de la Cultura y sus luces siempre encandilaron a escritores, intelectuales y artistas de otras latitudes. Y Picasso no fue la excepción, sus primeros años de artista los pasa viajando entre Barcelona y París.
Este es un periodo de bohemia existencial total. Las tertulias con artistas, los amoríos efímeros en los burdeles y la fantasía del circo son aspectos importantes en esta etapa de la vida de Picasso. Y resulta sumamente interesante que los temas, personajes o situaciones representados en sus obras constituyen, en su mayoría, situaciones, vivencias y objetos de admiración en la vida de Picasso.
En París, Picasso hizo amistad con el poeta, pintor y dramaturgo Max Jacob quien, aparte de enseñarle francés, dejó sus estudios para seguir al grupo de pintores cubistas liderados por Picasso. Jacob, junto con Guillaume Apollinaire, serán también los que influirán en Picasso para que busque inspiración artística a través del consumo de opio. No obstante, después de un tiempo, Picasso renunciaría definitivamente al consumo de drogas, particularmente a partir de la muerte de un amigo alemán.
Por otro lado, y no obstante la vastedad de la obra de Picasso, pensamos que es posible dividir su desarrollo artístico en, como mínimo, tres periodos generales que son: El Azul, el Rosa y el Cubista.
Periodo Azul
El Periodo Azul lo constituyen las obras que, aproximadamente, serán producidas entre los años que van de 1901 a 1904. Aunque, públicamente, el Periodo Azul inicia en 1902, con una exposición organizada en París y en la que, por primera vez, Picasso expuso al público sus pinturas llamadas azules. Este Periodo Azul corresponde a una época de infatigable producción artística. Picasso trabajaba de manera incansable. Durante la noche no dormía, sino pintaba. Luego, durante el día, vendía sus cuadros en las calles de Montmatre.
Señalemos que el nombre de Periodo Azul tiene, en la esfera de lo formal, relación con el color y los tonos oscuros, tenues y tímidos que predominan en las obras de este periodo. Entre las obras que corresponden a esta época podemos mencionar a la serie de cuadros del Viejo guitarrista, los Retratos, el Autorretrato con desnudo y el Autorretrato Azul.
Este periodo está, sobre todo, marcado por el estigma del sufrimiento del artista ante la –como diría Sartre- situación límite de la muerte. Por ello, los temas que invaden la obra son el dolor, la tristeza y la soledad. O sea, los sentimientos causados por el suicidio de su amigo Casagenas. Es así, entonces, como se explican los tonos oscuros que predominan en este periodo y que transmiten la pena existencial del artista. Años más tarde, el mismo Picasso afirmará que las Pinturas Azules las empezó con los recuerdos tristes de su amigo Casagemas.
De hecho, uno de los cuadros de este periodo se titula el Entierro de Casagemas. Este cuadro, aparte de, aparte de aludir al amigo perdido, es también una alegoría de un famoso cuadro de El Greco. Así mismo, la crítica considera que el lienzo llamado La vida es, sin lugar a dudas, la obra más representativa de este periodo en la vida de Picasso. Debido a que, aparte de los tonos azules, esta obra transmite un simbolismo metafórico y un cierto nihilismo existencial. En dicha obra hay una figura humana en la que se percibe, una vez más, la presencia emblemática de su amigo Casagemas. Además, es importante señalar que a los cuadros del Periodo Azul se les considera como parte de las obras más famosas y misteriosas de Picasso.
Periodo Rosa
Este periodo, a diferencia del anterior, está caracterizado por la falta de melancolía y por unos nuevos tonos de colores en los que el rosado suave y el rojo diluido, casi evaporizado, sobresalen. Pareciera que la angustia existencial, con sus tonos oscuros, ha cedido ante el filamento de vida que el artista enhebra a través de composiciones más cálidas. En este periodo, aparecerán con insistencia los acróbatas y los arlequines que marcarán tanto la obra como la vida de Picasso.
El Periodo Rosa es también una época en la que la situación de vida del artista es bastante dura. Picasso vivía y trabajaba en un minúsculo atelier de Montmartre, sin ni siquiera agua potable. Este fue un periodo de vida lleno de dificultades materiales. No obstante, su existencia fue extremadamente rica en fantasía, creatividad y amistades. Modigliani, Braque y Max Jacob eran, entre otros, algunos de los artistas que en ese tiempo cohabitaban con Picasso.
En este periodo Picasso, aparte de los burdeles, va también mucho al circo. Aquí será donde -aparte de disfrutar del espectáculo- encontrará personajes y temas de inspiración estética para sus obras artísticas. Ciertamente, está bien documentado que, en el barrio de Montmartre, Picasso fue constantemente al Circo Medrano. Por lo que los Arlequines, las figuras bufas, los acróbatas y saltimbanquis serán, constantemente, representados sus obras. Ejemplos de este periodo son El Acróbata y el joven Arlequín; la Familia de Acróbatas con mono; el Arlequín con copa y, entre otros, Madre e hijo Saltimbanquis.
Las Señoritas de Aviñón
A este periodo pertenece, particularmente, un cuadro muy famoso de Picasso: Las Señoritas de Aviñón. Es posible afirmar que con este cuadro Picasso, aparte de romper con la tradición formal del espacio y la perspectiva, se impone como la figura vanguardista del Arte del siglo XX a nivel internacional.
Las Señoritas de Aviñon, cuadro pintado en 1907, es un lienzo al óleo. Este cuadro, por su características formales, representa el punto de partida hacia el futuro estilo cubista en la obra de Picasso. El cuadro es tanto una negación total de la perspectiva espacial como una reducción del objeto representado en ángulos planos. Las figuras femeninas –que en un principio eran también masculinas- están delineadas en tonos claro-oscuros. Parece que este cuadro está emparentado con una serie de lienzos de Cézanne conocidos como Les Grandes Baigneuses y que datan de 1906.
Periodo Cubista
El periodo cubista -que también podría llamarse el Periodo Verde- está, en sus orígenes, relacionado con dos pintores famosos que influyeron tanto en Picasso como en Braque, que es otro de los representantes del Cubismo. Uno es Henri Matisse y el otro Paul Cézanne. Aunque, a decir verdad, es más la obra de Cézanne la que será determinante en la formación del Cubismo de Picasso. Particularmente, una serie de cuadros llamados Las Grandes Bañistas. Pero tambien los postulados formales –cilindros, conos y esferas- a los que Cezanne reducía la obra pictórica.
Desde el principio el Cubismo será visto como un movimiento de vanguardia y. rápidamente, se impondrá en la escena artística europea. Y su tarjeta de visita será la ruptura formal con la tradición artística en la que la técnica del collage invade la sacrosanta superficie del cuadro pictórico.
Un buen ejemplo de este periodo lo representan dos cuadros –al óleo- llamados Los tres músicos. En estos cuadros, pintados en París en 1921, se cree que están representados tanto Picasso como sus amigos poetas Max Jacob y Guillaume Apollinaire. Estos cuadros son excepcionales tanto por su progresión en la supresión del color como por la técnica cubista que, de cierta forma, se burla de las reglas de la perspectiva como del espacio físico.
En uno de estos cuadros el espectador ve a un pierrot tocando el clarinete, a un arlequín tocando la guitarra y a un monje con una partitura. Las figuras de los músicos, en contraposición a la perspectiva del espacio en el que están, son completamente planas. Mientras que una mesa, situada al frente de los músicos, está expuesta desde arriba y con los lados en desproporción. La figura del centro, con la guitarra, es Picasso y las de los lados son sus amigos Jacob y Apollinaire. Otros ejemplos de este periodo serían El Retrato de Vollar; Guitarra, Los Pájaros Muertos; El Poeta; Muchacha con Abanico, etc.
Picasso y la Política
Durante la década que precede a la Segunda Guerra Mundial encontramos una metamorfosis en la obra de Picasso. La esfera de lo político, a causa de la situación creada por la Guerra Civil española, se hará cada vez más presente en la obra de Picasso. Aunque, a decir verdad, no creemos que sen únicamente los factores externos, la guerra, lo que motiva a Picasso a crear una obra más comprometida -o de denuncia- sino son también sus propias ideas y conciencia política. Porque, no hay que olvidar, que Picasso fue -hasta su muerte- miembro del Partido Comunista francés.
Guernica
Un ejemplo de este periodo lo representa el famosísimo cuadro Guernica, que fue pintado en 1937, durante la Guerra Civil Española. El Guernica, que es una especie de mural monumental de 3,49 X 7,77 metros, representa un hecho trágico de la Guerra Civil española: El bombardeo y destrucción de un pueblo en el norte de España, el 26 de abril de 1937. El bombardeo se produjo a solicitud de Franco y fue realizado por una escuadra aérea alemana conocida como la Legión Condor. Es gracias al Guernica que la opinión internacional pusó atención en los estragos de los fascistas liderados por el general Franco en contra de los republicanos españoles.
El Guernica muestra, de manera simbólica, los horrores de la guerra y el sufrimiento de la población civil. El toro, el caballo y la mujer con el niño muerto representan a España y su cultura y a la gente masacrada por la guerra fascista. Y es, precisamente, a causa de la denuncia del terror de la guerra, que el Guernica pasará a la historia como un símbolo antiguerra y como un emblema por la paz.