El futuro apocalí­ptico y la pedofilia impactan en Venecia


El futuro apocalí­ptico, dominado por bandas de caní­bales hambrientos, descrito en el filme «The Road» del australiano John Hillcoat y la perversa pedofilia de una tí­pica familia americana en la cinta del estadounidense Todd Solondz impactaron en la segunda jornada del festival de Venecia.


Basado en la homónima novela del premio Pulitzer 2007 Cormac McCarthy, autor también del premiado «Este no es paí­s para viejos» adaptado por los hermanos Coen, la cinta retrata a los sobrevivientes de un mundo devastado por misteriosos terremotos e incendios, en el que las bandas de caní­bales acechan y husmean en busca de humanos para alimentarse.

Con un extraordinario Viggo Mortensen y la eficaz Charlize Theron como protagonistas, el filme entra en la categorí­a casi del horror, por sus escenas crudas, el clima deprimente y apesadumbrado, logrado a través de una fotografí­a gris y muy realista.

El viaje desesperado hacia lo desconocido de un padre con su hijo de 11 años a través de las heladas llanuras salvajes de Estados Unidos, paí­s destruido por un misterioso cataclismo, plagado de puentes derruidos, automóviles corroí­dos y edificios destruidos, en busca de un soñado «Sur», representa la esperanza en un futuro, aún en un mundo que carece de futuro.

El frí­o, el miedo y la soledad son combatidos por el padre y el hijo con la fuerza del afecto, de creer en principios y de identificarse con «los buenos contra los malos», en un desafí­o que deja algo de optimismo en el espectador.

«Quise explorar los miedos más profundos y oscuros del ser humano a través de la pérdida material de todo», contó el cineasta, quien desfilará por el tapete rojo del Lido veneciano acompañado por Mortensen, primera estrella internacional de la larga lista invitada al certamen, que incluye entre otros a George Clooney, Matt Damon, Julianne Moore, Diane Krugger, Isabelle Huppert.

Igualmente desolador es el retrato de las perversiones escondidas de la sociedad americana en «Life during wartime» (La vida en tiempos de guerra) del cineasta independiente Todd Solondz, el primero de los seis filmes estadounidenses que compiten por el León de Oro.

Aplaudido al término de la proyección para la prensa especializada, el filme entrelaza en forma eficaz las historias de varios miembros de una holgada familia estadounidense, en la que además de la pedofilia, pesan la obsesión por el amor, el perdón y sobre todo el perenne sentimiento de culpa.

Conocido por su mirada cí­nica de la sociedad americana, el realizador, de 49 años, retoma los personajes de su filme «Happiness» (1998), con los que inició a destapar los males í­ntimos de la clase media estadounidense.

Ubicándolos después de los atentados del 2001, los personajes del filme, tres hermanas, develan con diálogos divertidos e irónicos las paradojas del éxito, –ya que una de ellas es una famosa escritora–, de la familia y el amor, con sus sufrimientos, ausencias y hasta culpas, inclusive la de los maridos que se suicidaron en su nombre.

Denuncias que deberán suscitar debate como el documental «Videocracy», del í­talo-sueco Erik Gandini, contra el inmenso poder televisivo del jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi, el cual será proyectado hoy fuera de concurso por dos secciones independientes del Festival de Venecia.