Sin duda alguna, un partido que no debe considerarse aniquilado y que no pasará desapercibido en la contienda electoral 2007, es el Frente Republicano Guatemalteco, considerando en primer lugar, que posee una fuerte estructura partidaria en casi todo el territorio nacional, con una amplia base social disciplinada (campesinos, expatrulleros y medianos empresarios emergentes) y una simpatí­a electoral con una buena parte del electorado afí­n a los discursos mesiánicos y con una personalidad polí­tica sumisa, es decir, ciudadanos arraigados al dominio de una cultura autoritaria.

El FRG obtuvo su reconocimiento legal el 10 de enero de 1990 y sus antecedentes los podemos resumir de la siguiente manera: el FRG se gestó en 1989 por iniciativa de un grupo de amigos y familiares del general retirado José Efraí­n Rí­os Montt, cuyo carisma religioso, moral y liderazgo polí­tico constituyen la inspiración fundamental de la organización, cualidades que en su momento la Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) consideró oportunas para postularlo como presidenciable en las elecciones de 1974 constituyéndose así­ la coalición de centroizquierda denominada Frente Nacional de Oposición, integrada por el Partido Revolucionario Auténtico (PRA); el Frente de Unidad Revolucionaria (FUR) y la DCG. Evento en el que triunfó legí­timamente, más no legalmente debido al fraude electoral que propició su partida a España como agregado militar de la Embajada Guatemalteca. Otros cofundadores del proyecto eferregista lo encabezaron Juan Francisco Reyes López y Harris Whitbeck y otros antiguos colaboradores del régimen de facto que Rí­os Montt presidió entre marzo de 1982 y agosto de 1983.

En 1995 participan por primera vez en una contienda electoral encabezada por el presidenciable Alfonso Portillo quien no logró alcanzar la máxima magistratura y no fue hasta las elecciones generales de 1999 donde ganó la presidencia, evento en el cual obtuvieron mayorí­a en el Congreso de la República. En 2003 su máximo lí­der Efraí­n Rí­os Montt logró transgredir la Constitución Polí­tica de la República, siendo inscrito como candidato presidencial y que finalmente sepultó su megalómano sueño de convertirse en presidente de Guatemala. Es oportuno mencionar que uno de los factores claves para el ascenso del General Rí­os Montt al poder de manera fáctica, lo constituyeron las bases neopentescostales de la Iglesia El Verbo, de quien Rí­os Montt, fue uno de los grandes jerarcas y máximos dirigentes evangelistas.

El FRG se define ideológicamente como un partido polí­tico con una ideologí­a cristiana con enfoque social, que pregona al hombre como imagen y semejanza de Dios, donde la fe y la esperanza activan en forma positiva la autoestima, la tolerancia y dignidad de la persona humana. Así­ mismo establecen una confianza mutua y un sentido de solidaridad colectivo que inspira la fuerza y el interés por el bien común y por el cumplimiento de la legislación vigente, para que dentro del sistema democrático de gobierno, impere el Estado Constitucional de Derecho.

Hoy en dí­a su carta presidencial es el empresario Luis Rabbé Tejada quien puede caracterizarse como un hábil y oportunista polí­tico que además de sus atributos politiqueros, posee un gran aliado: el beneplácito de los factores mediáticos, pues posee un parentesco polí­tico, con el propietario del consorcio de canales y radioemisoras nacionales, el mexicano íngel González, quien es suegro del presidenciable eferregista.

Rabbé fue derrotado electoralmente en 1999 y 2003 cuando pretendí­a obtener el control polí­tico de la alcaldí­a metropolitana quien también fue funcionario del régimen portillista, desempeñándose como ministro de Comunicaciones en el año 2000, destituido un año después por su incompetencia y acusaciones de corrupción, señalado en varias ocasiones por la Embajada de Estados Unidos, quien le retiró la visa. Irrealistamente su estrategia polí­tica contempla el acceso a microcréditos emulando el modelo bengalí­ del actual Premio Nóbel de Economí­a y que por las caracterí­sticas estructurales, socioculturales y demográficas del paí­s, hoy por hoy no es viable.

Ahora bien, el binomio presidencial Rabbé-Quej, no posee mayores expectativas electorales, razón suficiente para priorizar sus esfuerzos propagandí­sticos a nivel departamental y municipal, con el fin de garantizarse corporaciones municipales y fortalecer su presencia en el Legislativo. Organismo del Estado que brindarí­a una vez más blindaje polí­tico al general Rí­os Montt, quien es sujeto de investigación y extradición por parte de la Audiencia Nacional Española, quien lo juzga por los delitos de genocidio, crí­menes de lesa humanidad y tortura, además de la quema de la Embajada de España en 1980.

Cabe destacar que otros personajes polí­ticos dentro de las filas del FRG son: Arí­stides Crespo, actual jefe de bloque. Zury Rí­os diputada por listado nacional y los hermanos Edgar e Iván Arévalo, diputados por Totonicapán; eferregistas que figuraron como los autores intelectuales de las movilizaciones violentas en julio del año 2003, que buscaban presionar ilegalmente la inscripción del «lí­der natural» del FRG.