El Frente Popular (SDS) y el 187 Aniversario de la declaración de Independencia del 15 de Septiembre de 1821 (I)


El Frente Popular por la Soberaní­a, la Dignidad y la Solidaridad en Guatemala (SDS), el dí­a 11 del presente mes, realizó un acto cí­vico patriótico, en la Escuela de Ciencia Polí­tica de la Usac, con el objeto de abordar el tema de la Independencia nacional, examinando la efeméride, con la finalidad de contribuir a la verdad histórica del acontecimiento, no sólo en el momento de su proclamación, sino a lo largo del acontecer polí­tico hasta la fecha.

Alfonso Bauer

Participaron como expositores Guadalupe Chutá, Wilfredo Lanuza, Carlos Enrique Wer y Alfonso Bauer Paiz. En este artí­culo, se expondrán los comentarios de las tres primeras personas mencionadas.

Sabido es que el concepto de independencia tiene dos acepciones: la primera relacionada al Estado, con respecto a otros Estados de la comunidad internacional y, la otra, desde el punto de vista de la libre autodeterminación de clases sociales o colectividades dentro de un determinado paí­s. Pues bien, la Licda. Chutá tuvo a su cargo el análisis de esta acepción.

Ella abundó en los valores de la cosmovisión maya y de los pueblos, habitantes precolombinos de esta parte del territorio centroamericano que ocupa actualmente la República de Guatemala. Una cosmovisión interpretativa de los fenómenos y leyes que rigen los fenómenos del universo infinito y de la naturaleza terrestre. El avance de sus descubrimientos cientí­ficos, principalmente astronómicos y en la agricultura, así­ como en la actividad de la construcción, la grandiosa arqueologí­a maya. Manifestó conmovida, la dolorosa e injusta privación de su libertad, de aquellos ancestrales pueblos, desde 1524 hasta el inicial siglo XXI, a los cuales se les discrimina, se les excluye, se les veja, se les ha despojado de sus tierras y de sus riquezas naturales. El reconocimiento que la Constitución Polí­tica ha hecho de la conformación de la sociedad guatemalteca por diversos grupos étnicos y el derecho de las comunidades indí­genas a que se respete su cultura al derecho de propiedad comunal o colectiva de la tierra, así­ como el compromiso del Estado de hacer efectivos tales derechos, de conformidad con el Acuerdo de Paz sobre Identidad y derechos de los pueblos Indí­genas, no han sido acatados, de manera que a la mayor parte de la población de Guatemala, la natural, el sistema polí­tico dominante le ha privado de su derecho de libre autodeterminación.

El estudiante de la Usac, Wilfredo Lanuza, politólogo in fieri, en su intervención abordó el grado de independencia polí­tica de la República, durante el lapso de 1821 a 1944 y se pronunció de la siguiente manera:

¿Libertad? 15 de Septiembre de 1821.

Era impresionante ver las enormes cantidades de gente en la calle, celebrando lo que se ha promocionado por todo el aparato publicitario como la Independencia Patria.

No obstante, antes de celebrar de manera triunfalista es necesario que meditemos un poco sobre el acontecimiento del que hablamos, ya que es sobre el desconocimiento que tomamos actitudes que rayan en el fetichismo.

Cuando se firmó el Acta de Independencia aquel 15 de Septiembre de 1821, ya era enorme la cantidad de compatriotas, gente del pueblo la que habí­a entregado la vida en su lucha por salir de las cadenas de la opresión del imperio español. Asimismo, otros que no murieron también lucharon fuertemente por la libertad.

Sin embargo, cuando se habla de próceres se ocultan los nombre de los verdaderos héroes: existen nombres como Atanasio Tzul, Lucas Aguilar, Manuel Tot, los sendales en lo que ahora es el sur de México y muchos más que por razones de espacio no podemos mencionar pero que son los verdaderos próceres del pueblo, los que son ocultados vilmente de los anales de los que escriben su propia versión de la historia, los que nunca han tenido la más mí­nima noción de soberaní­a, de dignidad y mucho menos de solidaridad, quienes suplantaron al pueblo en recibir los beneficios de la independencia (Acta de Independencia, numeral No. 1). Esos fueron los mismos que vendieron la patria anexionándose al imperio mexicano de Iturbide (Plan de Iguala) y lanzaron flores a los soldados imperialistas mexicanos que vinieron a someter al orden a los salvadoreños que preferí­an anexarse a los Estados Unidos de América.