“Quien olvida su historia está condenado a repetirla” Ruíz de Santayana
Sin ánimo de polemizar, es necesario abordar las incidencias que se han dado en el primer caso por genocidio que se juzga en Guatemala, existen jurídicamente, hablando, dos elementos, el fondo y la forma, lo que han atacado es la forma, lo que es lo mismo:
El procedimiento, pero lo importante es el fondo, y eso no se puede cambiar, como los testimonios de las mujeres hoy adultas, relatando los sufrimientos siendo jóvenes, los vívidos relatos de las muertes de hombres mujeres, jóvenes y niños, las violaciones, torturas, asesinatos, masacres, desapariciones forzadas, y demás, todo lo escuchado y visto, cala en cualquier persona que se considere con un poquitito de humanidad, ¿Quién da el derecho de vejar y matar?
Me llaman la atención varios aspectos: 1) Analizando las columnas de opinión, son los empleados de la oligarquía los que aseguran que no hubo genocidio, cuando un tribunal no lo resuelto nada sobre el tema aún, insultan, agreden, son totalmente viscerales, acusan de polarización, cuando los que están polarizando son ellos, 2) Un juicio anulado, no significa que lo visto y escuchado pueda ser olvidado, todo ha quedado grabado, no solamente para la memoria histórica del país, los rostros llorosos relatando los suplicios vividos, así como los rostros de los acusados, aparentando atención ¿O recordando? No se olvidan, 3) La argucias de los abogados defensores preocupan por la falta de ética, sin tomar en cuenta que con medidas dilatorias, como las que han realizado, lo único que dejan en claro es que no quieren que se conozca la verdad, cualquiera que esta sea, pero la verdad está allí, y ni mil abogados güizacheros la pueden tapar, lo único que están haciendo es aumentar la tortura de las víctimas, y con ello la tortura de sus defendidos, porque a la edad de sus patrocinados, ya la vida se ve desde otra perspectiva, ya la muerte está más cercana, y, sea que exista algo más allá de la vida, o no, esa incógnita, se hace más profunda, 4) El que hayan mencionado a Tito Arias como responsable dentro de la cadena de mando, pero más aún que existan videos de ese joven mayor, explicando burdamente el por qué eran considerados guerrilleros, los originarios de los lugares atacados, asustó a los patrocinadores de la derecha en la guerra interna, pero no pueden evitar que se pueda encontrar la información en el sitio http://vimeo.com/29194958video Otto.
Después que esta información es presentada en el juicio, y pública nacional e internacionalmente, visibilizaron el fondo del asunto, pueden negar el genocidio, pero no las torturas, masacres, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y otros delitos de lesa humanidad, pero el mayor problema que enfrentan es que el actual Presidente constitucional es presentado como responsable directo de crímenes de guerra contra población civil, por lo que haciendo uso del poder momentáneo, pretenden borrar todo lo visto y oído, pero la historia continúa, y un paso dado aunque retrocedamos, deja la huella marcada, se publican campos pagados, y un pasquín de Méndez Ruíz, que lo único que logran es que el imaginario colectivo se pregunte ¿Si no sucedió nada, por qué el afán de negarlo con tanta vehemencia? Fuera del ámbito legal, la estrategia mediática es tan equivocada como la jurídica, se les fue de las manos, pueden anular varias veces el juicio, los resultados serán los mismos, o peores para la parte poderosa, y sus peones se desgastan más, me pregunto ¿Vale la pena revictimizar aún más a las víctimas, y aumentar el suplicio de los acusados, cuando el tiempo no se puede detener? La culpa estará en la mente del culpable, sea este quien sea, nadie lo puede evitar.