El fin de bin Laden es retratado en “Zero Dark 30”


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Tras haber ganado el Oscar con «The Hurt Locker» Kathryn Bigelow y Mark Boal estaban completamente sumidos en su siguiente película, en la cual relatarían la persecución a Osama bin Laden, su escape en Tora Bora y la aparente desaparición del hombre más buscado del mundo.

Por JAKE COYLE NUEVA YORK / Agencia AP

«Pero entonces la historia cambió», dijo Bigelow.

Luego que un comando de élite de la armada asesinó a bin Laden en el complejo en que vivía en Abbottabad, Pakistán, el pasado 2 de mayo, la directora Bigelow y Boal, un periodista convertido en guionista, se prepararon para rehacer la película. Boal y Bigelow construyeron «Zero Dark Thirty» fuente por fuente, entretejiendo una narrativa creada de historia reciente que hasta entonces había sido secreta.

La combinación de la forma informativa de Boal y la acción visceral de Bigelow hicieron de «Zero Dark Thirty» una película sumamente atractiva. Aunque Columbia Pictures la estrena el 19 de diciembre en Nueva York y en Los Ángeles y en el resto de Estados Unidos el 11 de enero, ya ha sido reconocida como la mejor película el año, misma que llevó a una investigación del Pentágono y a críticas sobre que exagera la eficacia de la tortura.

«Zero Dark Thirty», que según su presentación está «basada en versiones de primera mano de hechos reales», es un nuevo tipo de fusión oportuna de cine y periodismo, lo que Bigelow define como «una versión ilustrada de la historia viva».

La película comienza con una pantalla en negro y el sonido de voces confundidas durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. «Zero Dark Thirty» se desarrolla como un drama de venganza de una década en la que se retrata la persecución, a veces fea, a veces astuta, de bin Laden. La historia es contada a través de valientes oficiales de la CIA interpretados por Jessica Chastain y Jason Clarke, creados a partir de personas reales y anónimas que encabezaron la captura del terrorista.

«Es una película sobre la fuerza de trabajo», dijo Boal, quien ha pasado tiempo en medio de las tropas en Irak escribiendo artículos para revistas como Rolling Stone y Playboy.

Muchos críticos de cine creen que «Zero Dark Thirty» podría repetir los premios de la Academia que consiguió «The Hurt Locker», que además de coronarse como la mejor película del año le mereció a Bigelow el Oscar a la mejor dirección, por primera a manos de una mujer.

Pero también ha generado una controversia considerable y algunos creen que lo que los cineastas supieron por sus contactos en el Ejército es demasiado periodístico.

La controversia comenzó cuando el grupo conservador de monitoreo Judicial Watch obtuvo archivos del Departamento de Defensa y la CIA en los que se detallaban reuniones en las que el subsecretario de la Defensa encargado de Inteligencia Michael Vickers supuestamente reveló la identidad del comando SEAL Team 6 -la unidad que mató a bin Laden- y sobre la planeación táctica de la redada. Después el presidente de la comisión de Seguridad Nacional, el representante republicano Peter King, cuestionó la forma en la que se realizó la película. El pentágono y la CIA han realizado investigaciones internas sobre el asunto.

«Estoy mucho más preocupado ahora que al principio», dijo King al citar una investigación que se realiza actualmente con el Departamento de Defensa. «A la gente en las fuerzas armadas se les está obligando a cooperar con Hollywood y a Hollywood le dieron acceso a partes del personal a las que no debieron tener acceso».

La Casa Blanca, que según algunos buscaba embellecer el papel del presidente Barack Obama en la redada, ha dicho que estas acusaciones son falsas (el momento en el que Obama ordena la redada ni siquiera sale en la película). El secretario de Defensa Leon Panetta, el exdirector de la CIA interpretado en el filme por James Gandolfini, dijo al Senado en junio que no se proporcionó información sin autorización a los cineastas.

«Quedamos atrapados en un año electoral», dijo Boal, quien niega haber recibido información confidencial y dijo que no ha participado en ninguna de las investigaciones subsecuentes.

A pesar de esto, en su novena película Bigelow, de 61 años, parece haber encontrado junto con Boal los temas para acoplar su interés en la violencia y su forma visceral de relatar historias. La realizadora de películas como «Point Break» y «Strange Days» claramente se siente ahora atraída a dramatizar la vida de aquellos que luchan por Estados Unidos de frente a la guerra y el terrorismo.

«La posibilidad de humanizar un ambiente que trabaja en las sombras y humanizar una fuerza de trabajo que tiene una labor muy importante que es algo opaca para la población me parece emocionante», dijo Bigelow, cuya cinta «Hurt Locker» capturó la adrenalina de un experto en bombas en la guerra en Irak.

«La posibilidad de humanizar un ambiente que trabaja en las sombras y humanizar una fuerza de trabajo que tiene una labor muy importante que es algo opaca para la población me parece emocionante».
Kathryn Bigelow
Directora