Los miles de admiradores de la trilogía literaria Millennium, de Stieg Larsson, tendrán la posibilidad de conocer los rostros de los dos protagonistas de la saga, que en la versión llevada al cine por el sueco Niels Arden Oplev encarnan Noomi Rapace y Michael Nyqvist.
Rapace, actriz sueca autodidacta de 29 años que nunca ha pisado una escuela de teatro, es la encargada de interpretar a Lisbeth Salander, una hacker informática y bisexual que investigará, junto al periodista Mikael Blomkvist (Nyqvist), la misteriosa desaparición de una joven miembro de la poderosa familia Vanger, hace décadas.
En una entrevista Rapace confiesa que se siente «abrumada y extrañada» del «circo mediático» y de la expectación que rodea el estreno de Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres, la primera parte de una trilogía que se ha convertido en un fenómeno literario que ha vendido más de 10 millones de ejemplares en todo el mundo.
«A veces me siento como un mono de feria», subraya esta joven actriz de padre español, que ya ha rodado las otras dos partes de la trilogía Millennium antes de que se haya publicado la tercera novela, La reina en el palacio de las corrientes de aire, que llegará a las librerías el 23 de junio. Para interpretar a la intrépida Salander, la actriz ha tenido que practicar boxeo y kickboxing, cortarse el pelo, hacerse piercings y verse repleta de tatuajes.
En su opinión, con esta trilogía, Stieg Larsson, que murió repentinamente en 2004, quería desvelar el lado más sórdido de la sociedad sueca , un aspecto que, según la actriz, debe ver la luz. Sin embargo, cree que lo primero es «admitir los problemas que se están viviendo y sobre todo hablar de ello» para romper con las desigualdades que existen entre ricos y pobres y las tensiones que están «latentes» en los suburbios.