El euro se come al dólar


El euro alcanzó hoy un nuevo récord absoluto frente al dólar a raí­z de la probable rebaja de las tasas de interés y la desaceleración económica en Estados Unidos, un escenario que contrasta con la relativa salud de la economí­a europea.


Hacia las 09:15 horas (horario de Greenwich), el euro subió hasta los 1,3927 dólares, un nivel jamás alcanzado desde su creación en 1999.

«Como estamos en plena cuenta regresiva para la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) del próximo martes y regresa el apetito por el riesgo, el euro y las otras divisas siguen ganando terreno frente al dólar», explicó Gavin Friend, economista de Commerzbank.

La debilidad del dólar se explica por los pronósticos de que la Fed anunciará el martes próximo una flexibilización de su tasa de interés directriz, con el fin de disminuir los riesgos de una recesión de la economí­a del paí­s, que ha dado señales claras de desaceleración.

La mayorí­a de los analistas anticipan una caí­da de 0,50% de las tasas de una sola vez, lo cual la dejarí­a en 4,75%, contra el 5,25% actual.

En la eurozona, por el contrario, las tasas de interés parecen tener aún espacio para seguir subiendo, al menos hasta 4,25% -contra 4% actualmente- y esta divergencia de las anticipaciones monetarias sostiene al euro.

Por un lado, subraya Howard Archer, economista de la consultora Global Insight, «el dólar se encontró bajo presión durante una gran parte del año 2007 a raí­z de una desaceleración del crecimiento estadounidense, las inquietudes que rodean al mercado inmobiliario, y las especulaciones recurrentes sobre una bajada de las tasas en Estados Unidos».

Por otro lado, «la relativa buena salud de la economí­a de la zona euro, y el alza continua de las tasas de interés, sostuvieron la moneda única», añadió.

El Banco Central Europeo (BCE) aumentó sus tasas en ocho oportunidades desde diciembre de 2005, cuando estaban a 2%.

Su polí­tica de ajuste monetario le convirtió en blanco de las crí­ticas de la clase polí­tica francesa, que le reprocha sobrestimar los riesgos inflacionistas, y de dificultar el crecimiento europeo al propiciar el alza de la moneda única.

Algunos argumentan que el euro fuerte, sí­ntoma de una economí­a saludable, podrí­a no obstante conducir a una desaceleración económica.

El jueves, un consejero económico del gobierno alemán, Peter Bofinger, pareció unirse a la posición francesa al anticipar intervenciones en el mercado de cambios para sostener el dólar.

Los economistas anticipan ya que a corto plazo el euro superará el umbral de 1,3950 dólares, y luego el de 1,40 dólares.

Pero algunos prefieren ser prudentes e indican que una bajada de las tasas estadounidenses, por ahora percibida como un factor negativo, podrí­a a mediano plazo salir al rescate del dólar.

«Si la Fed baja sus tasas, podrí­a lograr limitar los daños sobre la economí­a estadounidense y estimular el crecimiento», estimó Mitul Kotecha, economista del banco Calyon.

«La relativa buena salud de la economí­a de la zona euro, y el alza continua de las tasas de interés, sostuvieron la moneda única»

Howard Archer,

economista de la consultora Global Insight.