Las bolsas europeas subían hoy ayudadas por las buenas cifras del crecimiento de la Eurozona, aunque las temores de las deudas públicas de los países que comparten la moneda única seguían de manifiesto llevando al oro a un nuevo récord y castigando al euro.
La Bolsa de Fráncfort ganaba 1,33%, París 0,36% y Milán 0,16% hacia las 11H00 GMT. De su lado, el Ibex-35 de Madrid se mantenía en equilibrio (-0,04%).
La Eurozona registró en el primer trimestre una expansión de su economía de 0,2% del PIB, tras un crecimiento nulo en los últimos tres meses de 2009, según una primera estimación publicada el miércoles por la oficina europea de estadísticas Eurostat.
Los mercados recibían con alivio también las cifras del crecimiento de la economía alemana, la más grande de Europa, que también se expandió 0,2% del PIB (Producto Interior Bruto) en el primer trimestre de 2010, superando las expectativas.
«La Eurozona ha avanzado. Analizando los datos disponibles de cada país, casi todos los países de la Eurozona ya han dejado atrás la recesión. Sólo Grecia sigue experimentando una recesión», dijo el economista Carsten Brzeski, de ING.
Otra buena noticia fue el anuncio de España de nuevas medidas de ajuste para recortar aún más su déficit público, un reclamo de sus socios de la Unión Europea (UE) tras el plan de defensa del euro adoptado el fin de semana en Bruselas.
Mientras tanto, la bolsa de Londres se mostraba prudente a la espera de las políticas económicas del nuevo primer ministro británico, el conservador David Cameron, y cedía un leve 0,12%.
En Asia, la bolsa de tokio cayó 0,16% y la de Shanghai 0,94%, mientras que la de Hong Kong subió 0,33%.
Las persistentes dudas sobre la deuda pública de los países de la Eurozona, empezando por la de Grecia, y los temores de contagio a España y Portugal, hacían que muchos inversores se volcasen a valores refugios como el oro, que batía un nuevo récord histórico.
Hacia las 09H35 GMT, la onza de oro alcanzaba 1.241,93 dólares en el mercado al contado de Londres, el London Bullion Market, que sirve de referencia mundial.
«El persistente temor de que las deudas de la zona euro se propaguen de Grecia a otros países a pesar del plan de ayuda de 750.000 millones de euros decidido por la Unión Europea, y que contribuyan a una desestabilización del sistema financiero, empuja a los inversores hacia el metal dorado», explicó el analista Eugen Weinberg, de Commerzbank.
De su lado, el euro bajaba y se cotizaba a 1,2633 dólares en Londres, contra 1,2672 USD en Nueva York el martes.
«Los inversores están viendo ahora que la magnitud de los problemas de deuda de la Eurozona son mucho mayores de lo que habían pensado en un principio», afirmó el experto Hideaki Inoue, de Mitsubishi UFJ Trust and Banking.
«Simplemente no hay razones para comprar euros en forma agresiva», agregó.