Empresarios del transporte urbano han solicitado al gobierno de ílvaro Colom combatir los niveles de impunidad que prevalecen en los asesinatos cometidos contra pilotos del transporte colectivo.
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La sombra de muertes de pilotos a manos de asaltantes y grupos extorsionistas que el año pasado ocasionó suspensiones temporales del servicio de trasporte en diversos sectores de la ciudad capital, resurgió esta semana como un agregado a la estadística de asesinatos, es un tema que los transportistas han solicitado priorizar a las nuevas autoridades.
Según Luis Gómez, presidente de la Gremial de Transporte Urbano, se necesita mejorar algunas situaciones de las condiciones que prevalecen en el transporte colectivo, entre ellas la seguridad de los pilotos y los pasajeros.
Los empresarios, quienes mantuvieron la primera reunión formal con representantes del Gobierno central el lunes pasado, con el fin de tratar el tema del subsidio que el Gobierno ofrece al transporte público, argumentaron que es necesario un nivel de seguridad mayor al que se cuenta en la actualidad.
Las propuestas del gremio buscan implementar el plan de servicio prepago, medida con la cual se retiraría el dinero en efectivo de los buses, lo que en opinión de Gómez sería un elemento importante en la protección de pilotos. Diariamente se reportan cerca de 8 mil robos y extorsiones, según la gremial.
El mecanismo para instaurar el servicio prepago estaría listo en algunos meses; la aplicación de este servicio representa una inversión millonaria que la gremial esta dispuesta a asumir, señala Gómez.
Los autobuseros se encuentran negociando un incremento en el subsidio por Q37 millones; el presidente Berger negoció con este gremio un pago de cerca de 25 millones en los últimos dos meses de su administración.
Colom ha accedido a pagar el subsidio por seis meses más, tiempo en el que el mandatario ha señalado que es fundamental encontrar solución definitiva al problema, insistiendo que es necesario ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía.
Los empresarios han ofrecido al Ejecutivo invertir en la compra de nuevas unidades, pero requiriendo para ello el respaldo del Gobierno en un préstamo internacional, el cual según los transportistas representa créditos blandos.
Según explicó ayer el Presidente, hay una propuesta que se está analizando y dijo tener muy buenas perspectivas de la misma.