El Estado está obligado a construir hidroeléctricas nacionales


Ante la crisis energética que principió a vivir el paí­s, en cuanto al alza del precio de los combustibles, nos hemos puesto a pensar en la GORDA OBLIGACIí“N que tiene el ESTADO DE GUATEMALA para procurarle el bienestar a sus habitantes, y por lo tanto, las personas que ejercen Gobierno, ESTíN OBLIGADAS A UTILIZAR EL ERARIO NACIONAL PARA EL EFECTO. Artí­culos 1º. y 140 de la Constitución Polí­tica de la República de Guatemala.

Fernando Mollinedo

En otras palabras, tal como lo dice el tí­tulo del presente artí­culo, EL ESTADO ESTí OBLIGADO A CONSTRUIR HIDROELí‰CTRICAS QUE PROPORCIONEN ENERGíA A COSTOS RELATIVAMENTE ACCESIBLES A LA POBLACIí“N. Pero como la mayorí­a de Gobiernos han sido TRAIDORES A SU PUEBLO, entonces se han permitido utilizar sus influencias de poder para REGALAR, CONCESIONAR, OTORGAR y hasta AUTOADJUDICARSE la ley para que sean LOS PARTICULARES quienes instalen o construyan hidroeléctricas y vendan sus servicios a la población a los precios que se les dé la gana.

¡Ah desgracia y maldición! la que sufrió y sufre el pueblo de Guatemala con los ex y actuales gobernantes inescrupulosos y bandidos que utilizan el poder para engordar sus cuentas bancarias o en su caso convertirse en nuevos millonarios por medio del hueveo del dinero de la población. SINVERGíœENZA: adjetivo calificativo que según el DRAE significa: Pí­caro, bribón. Dí­cese de las personas que cometen actos ilegales en provecho propio, o que incurren en inmoralidades.

Como extensión del artí­culo primero de la Constitución ya citado, el artí­culo 10 y los nueve numerales de la LEY DE DESARROLLO SOCIAL, les viene «del norte» a los actuales «empresarios» gobernantes quienes en su desmedido afán de lucro están terminando de regalar los bienes del Estado (ES DECIR DEL PUEBLO) por medio de la cesión de bienes inmuebles y concesiones aberrantes para la explotación del pueblo.

La literal q) del artí­culo 183 relacionada con las funciones del presidente de la república que indica «Administrar la hacienda pública con arreglo a la ley» ha sido obviada por los gobernantes de los últimos 20 años, quienes han dispuesto la venta de los activos o sea el patrimonio del pueblo de Guatemala, a empresarios extranjeros y compañí­as trasnacionales, en la tí­pica actitud servil y traidora de quienes sin importar el destino de millones de personas han vendido, como repito, nuevamente los bienes del estado.

Las hidroeléctricas son instalaciones generadoras de energí­a que utilizan el recurso natural de los rí­os y lagos para proporcionar a los usuarios servicios básicos de electricidad y en algunos casos a fábricas e instalaciones industriales. Guatemala es uno de los paí­ses que tiene muchos recursos hidráulicos que deben ser utilizados y aprovechados en beneficio de la población con menos recursos económicos, que en este caso es la mayorí­a de los guatemaltecos.

El vicepresidente de la República, Eduardo Stein, aboga por declarar el estado de emergencia energético, sin embargo, se inhibe de que sea el actual gobierno quien tome la decisión evadiendo de esa forma su responsabilidad ante el pueblo quien lo eligió gobernante para que tomara decisiones a favor del pueblo mismo, y no que sólo sea verborrea polí­tica y retórica barata.

Lamentamos la cobardí­a de los actuales gobernantes para cumplir con el mandato popular que fue para garantizar la aplicación de la Constitución Polí­tica de la república de Guatemala en beneficio de la población más necesitada, y que fue tergiversado para favorecer ?como siempre? a los verdaderos dueños de Guatemala.